El restaurante Ronquillo de Ramales obtiene su primer sol de la Guía Repsol

Además, también ha recibido su primer sol Cobo Estratos, el nuevo establecimiento abierto hace unos meses en Burgos por el cocinero cántabro Miguel Cobo. Finalmente, otra de las 82 incorporaciones de este año ha sido para el restaurante palentino Terra, que dirige el chef Roberto Terradillos, que en su momento fue jefe de cocina del restaurante El Serbal.

Para el pueblo de Ramales, la entrada por méritos propios de Ronquillo en esta guía gastronómica significa volver a tener voz propia en la alta gastronomía tras la desaparición del restaurante Río Asón (2006) del recordado chef Enrique Galarreta y su familia. Es ahora otra familia la que ve premiada su evolución y su puesta en escena, desplegando David Pérez –formado en la Escuela de Hostelería del IES Fuente Fresnedo de Laredo– una cocina de autor que tiene sus raíces en la herencia de su madre, también cocinera, pero que se enriquece con las vivencias del chef fuera de Cantabria, absorbiendo conceptos que luego interpreta a su estilo, inspirándose en el producto local y de proximidad.

David se mostraba este lunes «eufórico» con este reconocimiento, que en sus palabras «significa grandeza para la familia, esfuerzo y sacrificio, sufrimiento y alegrías...». El recorrido, hasta conseguir este primer reconocimiento de ámbito nacional, no ha sido fácil. La histórica casa de comidas se ha transformado en un restaurante gastronómico, ampliando el comedor de la planta baja y dotando al negocio de un segundo comedor y de una cocina auxiliar en la planta superior. El proyecto está respaldado por una cocina potente, con estructura, con visos..., donde se advierte que el interés del chef por evolucionar, por aprender y por crecer poco a poco se ha tornado en madurez. Y siempre secundado por el trabajo que desarrolla Cecilia en la sala.

Define David Pérez su cocina como una simbiosis de «producto, sabor y temporada» y cuando se le pregunta por qué cree que han recibido este sol, es concluyente: «Por la labor que hemos hecho estos últimos once años». Le cuesta encontrar un plato emblemático de su cocina, pero, tras unas dudas iniciales, se decanta por la caza, no en vano ambos hermanos pertenecen a una familia de cazadores y en su casa siempre se han preparado muy bien estos platos.

Pero, pese a que era un día de celebración con amigos y colegas de profesión en San Sebastián, donde tuvo lugar la gala, ya pensaba en el reto del día siguiente: «Seguir pagando facturas».