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Proyectar y poner en valor la excelencia de los territorios, de los productores y de las oportunidades que se da a los visitantes para disfrutar con la gastronomía y sus productos fueron los objetivos que centraron la penúltima charla del ciclo 'La Agroalimentación en el ... siglo XXI: productos, nutrición y gastronomía', celebrada bajo el título 'Saja-Nansa, territorio agroalimentario y destino gastronómico'.
Dirigida por José Luis Pérez, redactor jefe de El Diario Montañés y coordinador de Cantabria en la Mesa, con el patrocinio de la Universidad Europea del Atlántico y la colaboración de Grupo Consorcio, esta jornada celebrada en el salón de actos de la sede del periódico y emitida a través de la web, contó con la participación de Secundino Caso, presidente de la Asociación de Desarrollo Rural Saja-Nansa, alcalde de Peñarrubia y presidente de la Red Española de Desarrollo Rural; Lucía Ortiz, ganadera, bióloga y responsable del Grupo Ibiolimusín; Óscar Tejedor, de la granja Apícola Tejedor en Udías; y Benito Sánchez, de Corbatas Royal en Unquera.
Tras la puesta en marcha en febrero de las jornadas 'Viandas y Pucheros', impulsadas por la Asociación de Desarrollo Rural Saja-Nansa, y la celebración en junio del primer encuentro GastroCantábrico, con el que se reivindicó este destino turístico a partir de su gastronomía y riqueza agroalimentaria, la sesión quiso ir más allá profundizando en los retos y conociendo de primera mano en qué medida este territorio es un nicho para jóvenes emprendedores y nuevos proyectos relacionados con el turismo y la gastronomía.
Comenzó el coloquio con un pequeño repaso al momento actual que atraviesa la comarca, «en plena ebullición», según señaló el presidente de Desarrollo Rural Saja-Nansa, Secundino Caso. «Tras varios años luchando contra la despoblación y tratar de ampliar la diversificación económica, hemos iniciado varios caminos porque aspiramos a ser un referente turístico internacional. Uno, el Plan de Sostenibilidad Turística, y otro, digitalizar y modernizar el sector. Una comarca como ésta, que trata de diferenciar sus productos, tiene que ser un referente. Además de un paisaje bonito la gente quiere sensaciones y en esto la gastronomía juega un papel fundamental».
Conocer y dar valor a los productos es vital para los territorios. Y este es precisamente uno de los grandes retos que señaló la ganadera Lucía Ortiz. «El consumidor se olvida muy rápido de nosotros y queremos que se valore nuestra forma de trabajar. Cantabria es la comunidad con más ganado limusin en pureza de toda España, y más de una vez comemos esta carne sin saberlo».
De arraigo y calidad habló el productor Benito Sánchez. «La corbata tiene entre 40 y 70 años de historia y ha unido a un territorio. Todos los productores queremos conseguir la IGP para diferenciarla del resto. Si tenemos un buen producto y una comarca extraordinaria, ¿qué nos falta? Unirnos, hacernos más grandes para que se nos vea mejor».
Con un millar de colmenas transhumantes, el apicultor Óscar Tejedor reconoció estar centrados en la producción de miel de brezo por ser «la más cotizada» pese a venderla por debajo de su precio en un 50%. «¿Cómo podemos conseguir viabilidad para nuestros negocios así? Es triste que se tenga que traer la miel de fuera cuando tenemos una de las mejores del mundo».
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