DouGall's cumple 15 años en su mejor momento

En un contexto muy complicado para la hostelería y el sector agroalimentario resulta ilusionante escuchar a unos pequeños empresarios que no solo están logrando esquivar la crisis sino que atraviesan su mejor momento, que tienen en mente que 2021 sea un año de récord en cuanto a producción, que están abrazando nuevos mercados y que antes de final de año tienen previsto que culminen las obras de una nueva planta de elaboración que estará dotada de un área de hostelería con tienda y de las condiciones idóneas para tener visitas. Estamos en Liérganes y el mensaje optimista lo envían Andrew Dougall y Kike Cacicedo, fundadores y responsables de Cervezas DouGall's, una pequeña empresa de diez trabajadores que fue pionera en la región en la elaboración de cervezas artesanas y que se ha convertido en un referente nacional en su clase y que es un objeto de deseo para la gran industria.

En 2006, por lo que este año celebran su 15º aniversario, Kike y Andrew pusieron en marcha ya de un modo serio su pequeña fábrica de cervezas. Dos formas de entender la vida y de afrontar los negocios, pero una pasión común por la cerveza. Kike Cacicedo, de Solares, y Andrew Dougall, nacido en Londres de padre escocés y madre inglesa, se encontraron y, como comenta éste con su marcado acento, «comenzamos a elaborar cerveza para beber nosotros, porque a mí no me gustaban las que podía comprar, y cuando nos empezó a sobrar, decidimos venderla».

Desde entonces, la empresa ha solventado numerosas vicisitudes, ha sido reconocida por su capacidad de emprender nuevos retos y ha sido reconocida con diferentes premios tanto por la calidad de sus diferentes birras como por el espíritu de sus fundadores. Así, en 2019 recibieron el Premio Alimentos de Cantabria a la innovación/internacionalización.

Y, llegado a este punto, confiesan que «estamos en el momento de mayor producción de los 15 años de historia, a pesar de la crisis». Las claves son varias. Por un lado, se han dejado de importar cervezas internacionales, muchas destinadas a negocios especializados que no atraviesan su mejor momento. Y para cubrir ese vacío, la hostelería y los bares han recurrido a más cervezas nacionales y en ese contexto, «nosotros somos la primera opción», comenta Kike Cacicedo. Esto ha dado lugar «a numerosas roturas de stock, tenemos el almacén vacío. Lo que se produce sale inmediatamente al mercado».

Además de que su mejor mercado esté en Cantabria, donde tienen una notable presencia en la hostelería y en los lineales, apuntan a Madrid como un vector de crecimiento. «Allí ha funcionado mejor la hostelería, y luego, cuando abrió en Barcelona, también se ha notado el incremento de demanda».

En los peores meses, los responsables de Dougall's exploraron nuevos mercados y encontraron un distribuidor de China que les hizo un pedido de 52 palés, el equivalente a dos contenedores y 43.000 botellas, que viajaron primero a Holanda y luego en tren hasta el país asiático. «Una operación que nos vino muy bien para salir del ERTE, ya que parece que mientras que aquí estábamos encerrados, allí estaban de fiesta», comenta con humor Andrew, mientras que Kike señala que en las etiquetas personalizadas para el lote destacaron la procedencia de Cantabria.

Esta demanda creciente les ha hecho replantearse los objetivos del año, inicialmente programados para 300.000 litros, pero ahora, con un horizonte más próximo a los 400.000. «Tenemos mucha suerte con el equipo», indica Kike, «está muy implicado y para atender la demanda no tiene pega ni para madrugar ni para venir a producir fines de semana o festivos. Y contamos con Israel Corrales, maestro cervecero, que ya nos ha superado en conocimientos. Es un gran artífice de lo buenas que están las cervezas».

No sin cierto rubor, califican su negocio como una excepción, «porque la producción de cerveza ha bajado el 20% y aproximadamente unas 150 fábricas artesanas han cesado en su actividad». Como única pega están los impagos, «hay bares o distribuidores que han cerrado, pero no tenemos mucha carga y en el caso de Cantabria, apenas hay casos. Tenemos un distribuidor como el Horno San José que funciona muy bien y con el que nos entendemos perfectamente», apunta Kike.

En las instalaciones actuales, apenas cabe una botella o un barril más. Por ello, hace dos años, Dougall's puso en marcha un crowdfunding para conseguir socios con los que afrontar la construcción de unas nuevas instalaciones en una finca anexa adquirida con ese fin. En apenas unas horas tuvieron que detener la iniciativa ya que 401 inversores habían cubierto con creces las previsiones más optimistas: 1.250.000 euros.

Dos años han transcurrido desde entonces y apenas un inversor se ha retirado. El resto ha entendido que la pandemia y la lentitud de la Confederación Hidrográfica en tramitar los permisos han demorado el inicio de las obras. Pero parece que todo llega a su fin y que este lunes, 2 de agosto, finalmente entrarán las máquinas para comenzar con la cimentación de la nueva nave.

A partir de ahí, todo está programado. A mediados de agosto podrá empezar a levantarse la nave, que ya está prefabricada y luego llegará el turno para colocar las instalaciones y la nueva maquinaria. «Los socios sabían que no nos habíamos ido de vacaciones con el dinero», comentan ambos; «incluso en los momentos más duros no tocamos ese dinero para nada, preferimos ir a un crédito ICO para atender las necesidades del día a día», señala Kike. Ahora sus esperanzas se centran en empezar a producir en noviembre, en cualquier caso antes de navidades. Sin duda, la modernización de la maquinaria permitirá a Dougall's dar un salto adelante en su proyecto de convertirse aún más en uno de los elaboradores artesanos de cerveza más acreditados del país.

Será a partir del año próximo cuando puedan fijarse nuevos retos. Quizá el principal, teniendo como referencia a Italia –«que nos aventaja en 10 o 15 años en cultura cervecera»– es que la cerveza lager artesana –«nuestra Raquera»– tenga una mayor presencia en los cañeros de la hostelería. En Italia, las artesanas ya están al mismo precio que las industriales.

Otra tendencia del mercado a la que también están atentos en Liérganes es que el futuro de la comercialización de la cerveza pasa por la lata, no por el vidrio, más complejo y caro de reciclar. «Para exportar, es mejor la lata. El aluminio se valora mejor porque recicla de un modo más sostenible. Pero lo que es también muy importante, la cerveza en lata sabe mejor, ocurre como con las anchoas». En la nueva fábrica está prevista una máquina para enlatar, aunque se mantendrá, por tradición, la embotelladora. Pero lo tienen claro: «El futuro solo pasa por la lata. Las grandes marcas, su producto gourmet, va en lata».

El pasado fin de semana, en el contexto del Barcelona Beer Festival, la gran fiesta anual de la cerveza artesana, se entregó el premio 'Steve Huxley', sin duda uno de los galardones más prestigiosos en su categoría y con el que se reconoce una brillante carrera profesional en nuestro país, a Andrew Dougall. Difundir y poner en valor la cerveza artesana, reconocer trayectorias profesionales llenas de dedicación y pasión, y mostrar los valores de compañerismo, fraternidad, innovación o intercambio de conocimiento, presentes en el sector de la cerveza artesana, son las claves del premio.

Para la elección se desarrolló una votación en dos fases. En la primera, unos trescientos profesionales del sector votaron a sus tres candidatos favoritos. Entre los votados, llegaron a la final seis. Y en una nueva votación se eligió a Andrew como merecedor del premio, a quien, como señala su socio Kike Cacicedo, «le tienen mucho aprecio tanto los cerveceros artesanos como la gran industria. No en vano, él forma parte de la directiva de la asociación nacional de cerveceros, el lobby donde está la gran industria y que tiene la interlocución con el gobierno. Allí representa a los cerveceros artesanos y parece que fruto de las negociaciones con la administración central habrá ayudas para el sector».

Andrew, ahora también ganadero con reses de la raza Highland, de origen escocés, descarta que este premio vaya a cambiar su forma de ser, aunque cada día más, al igual que Kike, da valor al trabajo que realiza el equipo de la empresa, ya que sin el hubiera sido imposible llegar hasta aquí. Por ello, este inglés afincado en Liérganes desde 1997 junto con su familia, comparte el mérito con todos los que forma parte de la otra familia: DouGall's.

En este mismo certamen, IPA 6 logró la medalla de plata en su categoría entre 300 cervezas aspirantes que pasaron por la criba de 70 jueces en cata ciega.

La trayectoria de la empresa cervecera cántabra no ha pasado desapercibida para la gran industria y, como señala Kike, «nos la tiran todo el rato, muestran interés por comprar, pero nosotros nunca hemos dado una cifra. Ahora esto es un papel, pero cuando esté la nueva fábrica, aunque no creo que vendamos nunca la empresa, ya se podrá valorar lo que tenemos entre las manos». Entre tanto, la vida transcurre en Liérganes, entre trago y trago de cerveza.

• Temas
• Medio Cudeyo
• cerveza
• Cultura gastronómica
• Gastronomía de Cantabria
• Cantabria en la Mesa