Foto: Alberto Aja | Vídeo: Pablo Bermúdez | Héctor Díaz
Eco-Tierra Mojada: «La agricultura no puede escribirse en un papel»
Premio al productor ecológico ·
Tras seis años trabajando para consolidar un modelo, esta granja familiar mira hacia el futuro con nuevas instalaciones y un proyecto ligado al sector de la hostelería
Cuando uno aprende a caminar por un pasillo de tomates es fácil que en su interior germine la necesidad de hacer de esta vida su profesión. Así le ocurrió a Diego González, fundador de Eco-Tierra Mojada, quien, pese a haber trabajado en otros campos, siempre tuvo en su mente la pasión de la agricultura, la idea de «volverlos recuerdos y sensaciones de cuando era niño y ayudaba a mi padre y a mi abuelo», convirtiendo la agricultura de toda la vida en un negocio próspero y respetuoso con el medio ambiente.
Es en este contexto en el que, en el año 2014, nace Eco-Tierra Mojada, un proyecto que mira al mismo tiempo hacia atrás y hacia delante, pues se basa en un modelo de producción completamente natural pero aplicando procesos y metodologías más actuales. «Nosotros no hemos inventado nada, hemos intentado volver a lo de antes: producto cercano y venta de proximidad».
Crear este modelo y desarrollar una comercialización estable han sido los retos más complicados a los que se ha enfrentado Diego. «Ahora ya estamos afinando y lo tenemos bastante controlado, pero son los principales problemas que nos seguimos encontrando todos los días porque la agricultura está en evolución constante, cambia el clima, el año, el momento, por eso se dice que no puede escribirse en un papel».
Para este emprendedor el camino ha sido bonito y duro, con la cabeza en el negocio los siete días de la semana y las 24 horas del día, pero ha tenido la suerte de contar con tres apoyos fundamentales. Por un lado, su cartera de clientes, que se ha convertido en «una familia que nos da fuerza en los días duros»; su padre, «que me ha enseñado lo que sabe y ahora aprende conmigo día a día»; y su mujer Rocío, «quien genera un movimiento alrededor de Eco-Tierra Mojada que yo sería incapaz».
Un ejemplo de ello son las visitas de niños a la granja que tienen como objetivo sensibilizar a los más pequeños, «porque de ellos depende superar los problemas medioambientales que tenemos y para cuidar de la naturaleza hay que amarla, pero no puedes amar lo que no conoces», y aquí es donde Eco-Tierra Mojada aporta su grano de arena, en la formación y en la propia producción ecológica, ya que para Diego lo 'eco' es más que una moda, es un tipo de producción que está llamada a ser «el único mercado, porque un producto ecológico no es solo algo que está en una mesa y es más saludable para quien que lo pueda pagar, sino que hablamos de salud global y de la tierra, de ser capaces de producir con muchísimo menos impacto sobre la naturaleza, así que hay mucho mercado y camino por delante».
Y el camino particular de EcoTierra Mojada hacia un futuro más sostenible se abre paso con cinco nuevas naves de invernadero para aumentar la producción y un proyecto de cultivo de productos poco convencionales en colaboración con varios restaurantes, «una iniciativa que nos tiene muy ilusionados y que nos enriquece muchísimo personalmente y como empresa».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.