El empeño, la dedicación y el talento merecen un galardón

Los Premios Alimentos de Cantabria, plenamente asentados y acreditados en el panorama regional, tienen por delante una larga vida y para la edición de 2022, la séptima, el jurado ha decidido conceder los galardones a Nestlé, en concreto a su fábrica de la localidad de La Penilla que dirige Alberto López, en la categoría de industria agroalimentaria;a Irene Rodríguez Artieta, de Bodega Hortanza, en Guriezo, en la categoría de emprendedor; a Sidra Somarroza, de Renedo de Piélagos, y a sus responsables, Jesús Gómez Solórzano junto con sus hijas Cecilia y Lucía, en la categoría de innovación e internacionalización;a José María Ballester, director del Programa de Desarrollo Rural de la Fundación Botín, por su trayectoria profesional, en la que destaca en este sector el programa desarrollado en el Saja Nansa; a Daniel del Pozo, de Ecovaldeolea, por su especialización en el producto ecológico, terneros y potros fundamentalmente, en San Martín de Hoyos (Valdeolea);al Centro Integrado de Formación Profesional LaGranja, en Heras, en la categoría de puesta en valor del mundo agroalimentario por la tarea desarrollada durante décadas en materia formativa con las futuras generaciones de profesionales del sector primario; y Ángel Luis Gómez Calle, profesor de Servicios de la Escuela de Hostelería del IESFuente Fresnedo de Laredo y miembro de la asociación de catadores Umami, por su dedicación y compromiso con el sector, que en esta ocasión le han catapultado al premio extraordinario de la organización y el jurado con motivo de su jubilación este mismo mes.

Los Premios Alimentos de Cantabria serán entregados el próximo miércoles, a partir de las 20.00 horas, en el Teatro Concha Espina de Torrelavega, en el transcurso de un acto que contará con representantes institucionales autonómicos y locales; con responsables de las empresas colaboradoras y de la organización, El Diario Montañés, así como con cerca de dos centenares de invitados.

Precisamente fue este periódico a partir de su suplemento Cantabria en la Mesa quien puso en marcha la iniciativa en el año 2016, que desde el primer momento ha contado con el respaldo del Gobierno de Cantabria a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y de la Oficina de Calidad Alimentaria (Odeca).

En la presente edición, además de este aval institucional, continúan colaborando con el evento firmas como BMSupermercados y CaixaBank, a los que este año se suma Reale Seguros.

La gala será presentada por la periodista de El Diario Montañés Ana del Castillo y a la conclusión se servirá un vino español por el Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo.

Para poder optar a estos premios existen tres formas de convertirse en candidato. Presentando una propuesta directamente por parte de una empresa o de un profesional interesado; promocionando de forma anónima la candidatura de quien se estima que tiene méritos para concurrir; y a través del propio jurado, cuyos miembros tienen la facultad de agregar nuevos aspirantes al panel de cada categoría.

Todas las candidaturas presentadas desde 2016 y hasta 2022 se mantienen vigentes, de tal modo que este año los miembros del jurado, que se reunió en la sede de El Diario Montañés el pasado lunes, tuvieron encima de la mesa más de un centenar de propuestas de diferentes perfiles para poder optar a uno de los seis premios que contemplan las bases.

El jurado de 2022 se constituyó con las siguientes personas: Fernando Mier, director de la Oficina de Calidad Alimentaria Odeca), en representación del Gobierno de Cantabria; Gabriel Moreno, responsable del Centro de Investigación y Formación Agrarias (CIFA), en representación del Gobierno de Cantabria; Inés Méndez Gallo, jefa de Desarrollo de Producto Local en Uvesco, en representación de BMSupermercados;Francisco Javier Ortiz, director de Empresas de Cantabria de CaixaBank, en representación de esta entidad financiera; Mercedes Palomero, directora de la sucursal Reale Seguros en Cantabria; Emilio Casuso, ingeniero agrónomo y director académico del grado en Ingeniería de las Industrias Agrarias y Alimentarias en la Universidad Europea del Atlántico; Pachi Aguilera, responsable de la Oficina Agroalimentaria de la CEOE; Iñigo Noriega, director de El Diario Montañés; y José Luis Pérez, redactor jefe de El Diario Montañés y coordinador del suplemento Cantabria en la Mesa.

Irene Rodríguez, natural de Trebuesto (Guriezo), completó los estudios universitarios en Enología en Logroño, tierra de vinos donde comenzó su andadura laboral. Después de una década trabajando en una acreditada firma como Bodegas Bilbaínas, en 2014, con la colaboración de su padre, plantó media hectárea de viñas en una finca familiar para despegar su propio proyecto. Se decantó por Riesling y Gewürztraminer. Luego construyó una pequeña bodega hasta que llegó el momento de centrarse al cien por cien en sus viñas. Dejó el trabajo, ha comenzado a sacar vino y, recientemente, ha comenzado a regentar un viñedo que estaba 'olvidado' entre Laredo y Liendo.

Aunque se trata de una pequeña producción, dicen quien conoce sus vinos que es uno de los mejores blancos que se elaboran en la región con el sello Vinos de la Tierra de la Costa.

El proyecto de Bodega Hortanza es aún muy joven, pero emerge con vocación de crecer y consolidarse.

Somarroza es la sidra de Cantabria más laureada a nivel nacional e internacional. Junto al fundador, Jesús Gómez Solórzano, trabajan en el lagar de Renedo de Piélagos sus hijas Cecilia –enóloga– y Lucía –responsable de gestión y administración–. Hay quien ha llegado a decir que producen «el vega sicilia» de las sidras. En su trabajo diario solo caben la excelencia y la innovación. Poner en el mercado nuevos productos de alta calidad, como recientemente ha ocurrido con el bitter, es todo un reto para ellos. Su catálogo ya cuenta con una decena de referencias, desde la sidra natural con la que arrancó la empresa en 2010 hasta la joya de la corona, Capricho de Somarroza, una edición limitada de tres mil botellas elaborada únicamente con manzanas propias.

 Además de innovadora, la familia Gómez destaca por el apostolado que hacen con la sidra. Gracias a su labor en clave divulgativa han conseguido que esta bebida vuelva a estar en casas, mesones, restaurantes y celebraciones.

José María Ballester, director del Programa Desarrollo Rural, Patrimonio y Territorio de la Fundación Botín, es un referente internacional en materia de patrimonio cultural, no en vano culminó una meritoria trayectoria profesional siendo director de Cultura, Patrimonio Cultural y Natural del Consejo de Europa. Su dilatada experiencia le llevó a definir un innovador y poliédrico programa de desarrollo rural para el Valle del Nansa donde, con el respaldo valioso y generoso de la Fundación Botín, puso en marcha, entre otras iniciativas, un programa de desarrollo ganadero. Este ha permitido a los productores de ganado de aptitud cárnica tener una competitividad y una calidad que facilitan la comercialización de toda su producción a través del Grupo Semark. Y detrás de esta promoción del producto local está el desarrollo que ha tenido durante la última década el sello de calidad IGPCarne de Cantabria.

Ecovaldeolea es una pequeña empresa familiar de ganaderos ecológicos desde 2001, que produce carne de ternera 100% ecológica y sostenible, criada en los altos pastos del sur de Cantabria. Los resultados tienen como punto de partida el respeto al animal y al medio ambiente, optando siempre por prácticas ganaderas y agrarias que contribuyen a la sostenibilidad del mismo. El objetivo es producir ternera de primerísima calidad organoléptica y nutricional a un precio justo, manteniendo siempre un trato directo con el consumidor. También comercializan carne de potro.

Al frente de este proyecto está desde 2019 Daniel del Pozo, quien cogió el relevo de su madre, Conchi Gutiérrez Frechilla, una pionera y entusiasta en la producción ecológica cuyo recuerdo permanece en la memoria de quienes la conocieron. La ganadería está situada en San Martín de Hoyos, pueblo perteneciente al Valle de Valdeolea, a 1.060 m. de altitud.

El centro de producción de Nestlé en La Penilla data sus raíces en 1904, cuando se comenzaron las obras de una factoría ya centenaria que es referencia en la región por su capacidad productiva y por su creación de riqueza y empleo. Al frente de la misma está Alberto López Caballero.

La tradición ganadera de Cantabria, unida a la existencia de unas estratégicas vías de comunicación, tanto marítimas como terrestres, decidió a los propietarios de esta multinacional suiza a elegir este emplazamiento para la instalación de la primera factoría de Nestlé en España. Tras un exhaustivo estudio, se adquirieron unos terrenos cercanos a la estación de ferrocarril de La Penilla. En marzo de 1905 salía de la fábrica el primer bote de Harina Lacteada. Desde 1928, se producen aquí también chocolates. En la actualidad, Nestlé en España dispone de un total de 10 centros de producción y una plantilla media de 3.940 personas, estando presente en muy diversos sectores de la alimentación y ofreciendo al consumidor una amplia y variada gama de productos alimenticios.

En La Penilla, unos 900 profesionales elaboran harinas infantiles, cacao soluble, chocolates y confitería, leche en polvo y masas y obleas refrigeradas.

La puesta en valor del sector primerio y por extensión del sector agroalimentario también se puede realizar desde el ámbito formativo, no solo desde la restauración. En esta ocasión el jurado ha querido distinguir al Centro Integrado de Formación Profesional La Granja, ubicado en la localidad de Heras (Medio Cudeyo), dependiente de la Consejería de Educación y un referente en la formación de jóvenes en las áreas de Paisajismo y Medio Rural;Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal;Gestión Forestal y del Medio Rural;Producción Agroecológica;Producción Agropecuaria;Jardinería y Floristería;o Actividades Ecuestres.

Al frente del centro están el director Sergio Silva Fernández y el jefe de estudios José Carlos Micó Díaz, que recogerán el premio en nombre de toda la comunidad educativa.

Finalmente y de forma excepcional, por las circunstancias que rodean al premiado y sus méritos, la organización y el jurado decidieron por segunda ocasión en los siete años de los premios hacer uso de la facultad de entregar un Premio Extraordinario a un profesional de reconocido prestigio y con una dilatada trayectoria en el ámbito de la formación, así como con un gran compromiso en la defensa y promoción de los Alimentos de Cantabria. Se trata de Ángel Luis Gómez Calle, quien esta semana ha cumplido 65 años y quien a finales de junio se jubilará como profesor de servicios en la Escuela de Hostelería del Instituto de Formación Profesional Fuente Fresnedo de Laredo.

Ángel Luis, que también el 'alma mater' de una asociación de cata sin ánimo de lucro, Umami, y colaborador de forma esperádica en este suplemento, destila pasión por la enseñanza y por alimentos de Cantabria como los quesos, los vinos o la anchoa.