Las enfermeras, nuevas embajadoras del sobao pasiego y la quesada

En 2017, cuando el prosaico mercado que hasta entonces se venía celebrando en Vega de Pas dio un paso más ambicioso y se convirtió en la Gran Fiesta del Sobao Pasiego y la Quesada que hoy en día conocemos, y que ya está sobradamente consolidada, optó por nombrar a la medallista olímpica Ruth Beitia como su primera embajadora. Título que en sus siguientes ediciones, 2018 y 2019, recaería, respectivamente, en el bailarín y coreógrafo torrelaveguense Javier Arco Castillo, 'Poty', y en el hombre del tiempo de los informativos de Antena 3, Roberto Brasero. «Todos ellos distinguidos por sus valores y por lo que representan», apostilló ayer el regidor de Vega de Pas.

Pero para la edición vigente, por primera vez, no se ha optado por distinguir a ningún rostro popular. Esta vez hay cinco mil embajadores, nada menos, los que forman parte del Colegio de Enfermería de Cantabria. Todos ellos son los que nos topamos en hospitales, en los consultorios médicos rurales y los que durante los momentos más abyectos de la pandemia no se lo pensaron dos veces para, armados con un epi y triple mascarilla −si es que disponían de ello−, sacar adelante a todos los que pudieron mientras acompañaban a los que no lo lograron, que no podían estar rodeados de los suyos. «Las enfermeras son la infantería de la Sanidad», resumió García.

En el nombre de todas sus compañeras y compañeros recogió el título ayer en un concurrido acto parte del equipo directivo del Colegio de Enfermería de Cantabria, entre ellas su presidenta, María Luz Fernández; junto a Maite Gutiérrez, Inmaculada Torrijos y Marta Saiz. «Cuando uno va fuera si algo se lleva son sobaos, por eso no podemos estar más orgullosos de representar a algo tan identitario para nuestra cultura y nuestra tierra», confesó Fernández, que explicó que «este reconocimiento queda ya para siempre con nosotros». Al mismo tiempo, la representante aprovechó la ocasión para asegurar que «siempre estaremos cuidando de la sociedad» y utilizó su altavoz para pedir a los gobernantes que «no se ahorre nunca en sanidad».

El cielo despejado y una más que buena temperatura acompañaron ayer la tercera jornada de la Gran Fiesta del Sobao Pasiego y la Quesada. El día comenzó con la apertura del mercado agroalimentario artesanal. A continuación, tuvo lugar un pasacalles con la Asociación de Mujeres Río Aján de Vega de Pas y música a cargo del Grupo Folclórico de Cartes, que también arroparon a las enfermeras en el momento de entrega de los honores.

La celebración estuvo muy concurrida, sólo en la carpa se contabilizaron más de 300 comensales, muchos venidos con autobuses de municipios hermanos como Castañeda, Santa María de Cayón y Selaya, a los que el regidor de Vega de Pas quiso darles ayer un especial agradecimiento «por haberles apoyado siempre» desde los comienzos de esta cita que se ha ido consolidando año tras año. El aperitivo final fue un concurso de deporte rural (con salto pasiego, andar al palo, corta de troncos, palo garrote, carrera de ollas y tiro de cuerda) y, por último, la magia de César Bueno. Por delante queda la celebración de hoy domingo, antes de estar contando los días para volver un año más a por sobaos y quesadas a Vega de Pas en su gran fiesta.