Casa Fito: La esencia y el sabor de lo rural en Ucieda

Si hay algo que atrae al visitante hasta el pueblo de Ucieda, en Ruente, en el corazón de la reserva natural del Saja, es su rico patrimonio natural, con grandes robledales y hayedos, en los que se no solo se refugian aves rapaces, también jabalíes, ciervos -especie dominante en este territorio- y venados, razón por la que las carnes de caza son uno de los principales reclamos, además del cocido montañés y otros guisos de gran tradición.

Tras la jubilación de Fito y Josefina, el restaurante Casa Fito de Ucieda no podía haber caído en mejores manos, las de Eliana Cossio, su actual propietaria. Ya han pasado cinco años desde que tomara la decisión de dar un salto en su profesión para hacerse cargo de un restaurante que heredaba con merecida fama.

«He trabajado más de dos décadas en hostelería, siempre en sala. En el mesón Río Argoza estuve 17 años y otros cinco en el restaurante La Villa, en Cabezón. Fito y Josefina me propusieron recoger su testigo y continuamos con la misma cocina tradicional que ellos pusieron en marcha en el año 1992».

Como dice Eli: «A Casa Fito se viene a disfrutar de una esmerada cocina tradicional, en la que perdura la esencia de los guisos de toda la vida, hechos con cariño, como los hace Pili, sin prisas y bien posados; y también del sabor del producto de la zona y de las granjas rurales: legumbres, verduras, carnes... Todo de Km0. Ofrecemos unos comedores muy acogedores, y disponemos de terraza y jardín donde también ofrecemos servicio de comidas, meriendas y cenas».

Para comenzar, la carta propone un buen número de entrantes: jamón ibérico; espárragos de Navarra; ensalada de la huerta, de ventresca y de queso de cabra; revuelto de setas y de ajetes y gambas; puding de cabracho; paté de queso azul con nueces y de pimientos; croquetas caseras de jamón; rabas de calamar; anchoas del Cantábrico; langostinos a la sierra de Casa Fito y la tabla de quesos de Cantabria -Tresviso, Cudaña y Quesucos de Liébana-.

De cuchara, para servirse en mesa, generosos pucheros: cocido montañés, alubias pintas de Casar de Periedo con chorizo; alubias blancas con venado; garbanzos con callos; alubias blancas con almejas o una sopa de pescado, que entona muy bien.

Junto a las legumbres, las carnes son uno de los productos que más demanda tienen en este establecimiento. Lechazo asado, entrecot, solomillo, escalope... De caza, sabroso el estofado de venado. Todas las carnes se pueden acompañar de patatas fritas, ensalada o verduras.

En pescados la propuesta es algo más reducida: bacalao a la riojana, trucha y merluza (consultar) romana, al horno o plancha.

Antes de finalizar con los postres merece la pena reservarse para probar otro de los clásicos de la cocina rural de toda la vida y que parece tener de nuevo su protagonismo: los tortos de maíz. En Casa Fito los acompañan con jijas, morcilla o borono y un par de huevos fritos caseros. No dejen de probarlos.

Concretamente el capítulo de los postres es cosa de Eli. Recetas de la abuela, de las que no revela ni uno de los secretos que les hacen irresistibles. «Cualquiera de ellos es recomendable porque son caseros y son los que nos demandan nuestros clientes». Mousse de limón, refrescante, perfecta para ayudar a bajar el cocido; arroz con leche fresca de la granja Cudaña; flan casero; tarta de queso fresco de Cudaña con arándanos; tarta de queso de Tresviso; tarta de la abuela, con chocolate; helados artesanos...

Como complemento a la carta, todos los días ofrece un menú diario de 12 euros entre semana y 16 euros los fines de semana. Durante el mes de agosto el menú mantendrá el precio del fin de semana todos los días.