Otras especialidades que merecen ser degustadas en Cañadío

El restaurante de Santander, que dirige Teresa Monteoliva, brilla más allá de las excelsas tortilla de patata y tarta de queso

José Luis Pérez

Santander

Jueves, 19 de octubre 2023, 07:53

Tras la repercusión que ha tenido el segundo triunfo de Cañadío en el campeonato de España de tortillas de patatas, más de uno se habrá preguntado si es bueno para un restaurante con la clase que tiene Cañadío Santander que le encasillen con una especialidad quizá más propia de tomar en barra que en el comedor. O quizá más que una serían dos especialidades si tenemos en cuenta la tarta de queso. Para despejar cualquier duda..., las siguientes líneas.

La carta del restaurante Cañadío que dirige Teresa Monteoliva, una de sus fundadoras, al frente en la actualidad de un equipo de 28 personas con Pedro J. Román al frente del equipo de cocina, responde perfectamente al perfil de cocina de mercado, de corte tradicional pero puesta al día en técnica, planteamiento del plato, guarniciones y presentaciones. Esto, en un lenguaje coloquial, se puede resumir en que se trata de una cocina rica, muy rica, para mojar pan y repetir. Que nadie espere aquí modernidades ni excentricidades, más bien todo lo contrario, platos de siempre capaces de gustar a cualquier comensal, y siempre al hilo de la temporalidad de las materias primas.

Si hacemos un recorrido rápido por la carta advertiremos de entrada el puding de cabracho, dos tipos de ensaladas, las anchoas, la ensaladilla rusa, la cecina de León o el corte de queso y trufa con vinagreta de aceite y miel.

Boletus de temporada con yema y puré trufado.

De los entrantes calientes no se puede decir que no a las rabas, albóndigas, croquetas caseras, buñuelos de bacalao, almejas en salsa roja, pastel de puerros y gambas, cachón en tinta con un arroz cremoso, pastel de puerros y gambas y el huevo con foie, boletus y jugo de carne. ¿Y la tortilla?¿Nos vamos a quedar sin probarla en la mesa? No. Teresa ha introducido en la cara la tortilla de Cañadío, en un formato mediano, ideal para dos personas, a un precio de 14 euros. Sale en todas las mesas y protagoniza una gran parte de las conversaciones hasta que llega el momento de la tarta de queso.

Pescados, merluza y carne

Más allá de los pescados del día, del rape al horno, del rodaballo meunière o del bacalao, en esta casa se trabaja con acierto y variedad la merluza (rebozada, a la plancha, en tempura o en salsa verde) con diferentes guarniciones.

Imagen secundaria 1 - A la izquierda, media ración de machote. A la derecha, media ración de steak tartar. — A la izquierda, media ración de machote. A la derecha, media ración de steak tartar.

Imagen secundaria 2 - A la izquierda, media ración de machote. A la derecha, media ración de steak tartar. — A la izquierda, media ración de machote. A la derecha, media ración de steak tartar.

Y en materia de carnes, merecen degustarse desde los callos al steak tartar, pasando por el rabo de vaca, la costilla al horno, las manitas con carabinero, los escalopines rellenos o el somomillo.

Más de doce tartas diarias

Si en tortillas de patata Cañadío se mueve entre setenta y algo más de un centenar diarias en temporada alta, para dar respuesta a las peticiones de los clientes cuenta llega el capítulo de los postres es preciso hace al menos una docena de tartas de queso diarias. El campeonato de España que esta elaboración consiguió en Burgos en 2021 aún resuena: será porque la tarta no defrauda a nadie que le guste este tipo de postres. Cremosa, sabrosa, con textura... y bien acompañada por un helado de galleta maría, esta tarta hace sombra a otros postres como el coulant, la tarta de manzana, el arroz con leche o la torrija de brioche.

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