Everest 2, el respeto para el producto de calidad y kilómetro 0

El restaurante de la semana ·
Este negocio familiar en la zona Ever de Laredo propone una cocina tradicional con selectas materias primas

José Luis Pérez

Santander

Lunes, 15 de julio 2024, 14:38 | Actualizado 23:38h.

Comenta últimamente allá donde va Ferrán Adriá que cada día son más necesarios los restaurantes que practican una buena cocina tradicional. Y sin mencionar en la conversación al genio de elBulli, Melania Torrado, comenta que en el restaurante Everest 2 de Laredo «lo que tratamos de ofrecer al cliente es un producto de kilómetro cero y de calidad, al que respetamos al máximo en la cocina». El cóctel, a priori, es perfecto; y el resultado, está en consonancia, de principio a fin.

En este pequeño negocio familiar, regentado por José Torrado y María Antonia Lorenzo –padres de Melania y sucesores de los fundadores en 1974–, el cliente solo puede esperar unas selectas materias primas y unas propuestas culinarias muy tradicionales, de esas que gustan a todo tipo de clientes y que no se olviden.

El origen del negocio se remonta a 1974 y sus propietarios, segunda generación, también cuentan con otro restaurante en Bilbao, Everest Bi, en la Gran Vía

El restaurante está en la zona Ever de Laredo, un área de crecimiento urbanístico a partir de los años sesenta. Las carnes y los pescados a la plancha son sus especialidades, pero en la carta hay más propuestas dignas de tener en cuenta a la hora de elegir. Sus dueños cuentan también en Bilbao, en concreto en la Gran Vía 78, con otro negocio de hostelería, el restaurante Everest Bi.

Al frente de la cocina están la propia Melania y su marido, Pablo Aldonza. La gran mayoría de sus elaboraciones son al momento, algo que otorga frescura y autenticidad a la propuesta.

En este capítulo de la carta, abre muchas posibilidades al cliente, algunas tan apetecibles, acreditadas y recomendables como las ostras de procedencia francesa, el tomate de temporada, la menestra, la ensaladilla rusa, el jamón de Joselito, las croquetas caseras de este mismo jamón o los puerros en vinagreta. Del mar, calidad contrastada en las gambas de Huelva, las almejas finas a la sartén, las anchoas del Cantábrico, la ventresca con pimientos, el pulpo a gallega o a la plancha... Mención especial para los maganos de guadañeta, piezas pescadas en la bahía de Laredo, y que marcan la diferencia en un restaurante. Auténticas joyas para el paladar.

Imagen de Galeria — Ostras de procedencia francesa.

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Otra opción son los arroces, con bogavante o con almejas finas. Ambos se preparan por encargo.

Una de las especialidades de la casa son las setas. Siempre de temporada, en esta ocasión unas cantharellus preparadas con un huevo a modo de salteado. Delicioso plato.

A una excelente bodega, con más de 350 referencias entre clásicas y más actuales, le acompañan los pescados elaborados a la plancha. Son del día y habitualmente hay rodaballo –el probado estaba en su punto perfecto–, lubina, besugo o rape. Por encargo, también se elabora cualquier tipo de marisco y otras clases de peces.

La selección de carne también llama la atención. Auténtico bueyes del valle del Esla aseguran unos chuletones memorables y dan pie a una albóndigas exquisitas. Además se proponen carne de tudanca, chuleta de vaca pinta, solomillo y callos de wagyu.

Para disfrutar de un dulce final hay tres opciones caseras muy interesantes. La tarta de queso –¡mira que hay en todos los sitios!– merece mucho la pena, es de campeonato. Lo mismo sucede con el flan casero, –¡como los de antes–. Y completa el podio el arroz con leche.

Laredo