Ferratus, un Ribera con el alma de María Luisa Cuevas, muy vinculada con Cantabria

En 2016 entrevistábamos en estas páginas a María Luisa Cuevas, gerente de Bodegas Cuevas Jiménez y natural de Aranda de Duero donde tiene el cuartel general y su empresa que elabora los vinos Ferratus. Los estrechos vínculos que tiene con Santander, donde pasa mucho tiempo al cabo del año, es uno de los factores que explican que sus «caldos» tengan fieles clientes en la región, además de su contrastada calidad.

María Luisa, abogada de formación y bodeguera de corazón, pilota con ilusión un proyecto familiar en el que se ha volcado en cuerpo y alma, posicionando poco a poco los vinos Ferratus hasta convertirlos en un referente de vino moderno dentro de la DO Ribera del Duero. Meticulosa con los procesos, busca reflejar la tipicidad de la uva tempranillo con un estilo propio, poniendo al alcance del consumidor unos vinos sedosos, armónicos, pero manteniendo siempre la presencia de esa fruta fresca en sazón.

Ferratus es el buque insignia de la bodega, se elabora 100% con uva tempranillo de cepas viejas (60 a 80 años). La vendimia se realiza a mano en cajas de 15 kilos y con doble selección en mesa. Hace la fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable y la maloláctica en barricas de roble, el 95% francés y un 5% americano.

En la copa, a simple vista, Ferratus presenta ya un color intenso y unas 'lágrimas' largas llenas de color, que se deslizan lentamente por el cristal, revelando su intensidad y alta calidad.

Tras 14 meses en barricas que aportan sutiles aromas de tabaco, pimienta y chocolate, presenta complejidad y finura. De acidez equilibrada y cuerpo ágil, es un vino que no cansa. En definitiva, un Ribera del Duero expresivo, elegante, con corte moderno cuyo precio de mercado es de 22 euros.