Así se hace una 'francesinha', el mega sándwich de Oporto

Hace ya unos años que viajé a Portugal, concretamente a Oporto, coincidiendo con la Eurocopa de fútbol a ver a nuestra selección nacional. Me encantó la ciudad y, lógicamente, el ambiente en un evento de este tipo es inmejorable sobre todo por la hospitalidad de nuestros vecinos. Pero, también tuve la oportunidad de descubrir un pedacito de su gastronomía, el archifamoso bacalao y sus distintas formas de prepararlo es uno de sus referentes, pero existe un sandwich típico originario de Oporto que se ha ido extendiendo por el resto del país. Se trata de la 'francesinha', una especie de replica del 'croque-monsieur' francés pero bastante más contundente, por su interior y por ir acompañado, o más bien bañado, en una salsa con un toque picante hecha con cerveza.

Es un sandwich en el que da la impresión de que todo cabe: salchichas, jamón de York, queso, filetes de ternera, algunos otros embutidos y todo ello, acompañado de patatas fritas. A veces incluso se mete dentro huevo frito.

Esta semana hemos pasado unos días en Oporto y me he vuelto a reencontrar con la francesinha, mano a mano, frente a frente; lo único que esta vez ha sido para compartir porque uno ya no tiene tanto fondo.

Para hacer esta francesinha portuguesa lo primero vamos a hacer es tostar ligeramente el pan de molde, cortamos los filetes de ternera para ajustarlos al tamaño del pan de molde, los salpimentamos y los marcamos a la plancha en una sartén con un hilito de aceite. Cortamos el chorizo y las salchichas por la mitad, longitudinalmente, también calculando la medida del pan, y en la misma sartén de los filetes, sin añadir más aceite, los cocinamos juntos hasta que estén hechos ambos.

Colocamos en una fuente una rebanada de pan, encima una loncha de jamón cocido, el filete de ternera y una loncha de queso. Ahora toca una rebanada de pan y encima el chorizo y las salchichas, otra loncha de queso y tapamos con otra rebanada de pan. Y cubrimos con otro par de lonchas de queso, colocándolas de tal forma que las esquinas asomen por los lados. Gratinamos unos minutos las francesinhas con el horno bien fuerte para que se funda el queso.

Nos ponemos con la salsa. Picamos una cebolla y un diente de ajo y lo sofreímos en una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando la cebolla comience a transparentar, añadimos un par de cucharadas de tomate frito, una de pimentón picante y un vaso de caldo de carne, mezclamos bien y subimos el fuego para que hierva y reduzca un poco el caldo. Cocinamos nuestra salsa durante unos 10 minutos y si vemos que no nos ha quedado lo suficientemente consistente añadimos una cucharadita de maicena disuelta en un poco de agua y seguimos cocinando hasta que espese.

Servimos la 'francesinha' portuguesa en un plato grande, bañamos abundantemente con la salsa y la acompañamos de patatas fritas. Os aseguro que no lo olvidaréis.