Borrar
Luis Palomeque
Germán Erquicia: «Tenía ganas de abrir una tienda en Santander»

Germán Erquicia: «Tenía ganas de abrir una tienda en Santander»

Propietario de confiterías 'Hojaldres' ·

Comenzó en el oficio con 18 años y en 1994 decidió crearsu propio negocio en Torrelavega. Hace unos días se vino a la capital cántabra

Diego Ruiz

Santander

Jueves, 7 de noviembre 2019, 19:45

Germán Erquicia Santamaría (18-enero-1958) comenzó a trabajar el hojaldre con 18 años en la Confitería Santos, hasta que en 1994 decidió dar un giro a su vida y abrir su propio negocio, también en Torrelavega. Hace unas semanas, y cuando está a punto de cumplir los 62, inauguró una nueva tienda-obrador en Santander. Otro giro, aunque esta vez cuenta con el relevo generacional de su hijo, también Germán, que será quien lleve las dos pastelerías cuando el mayor de la saga decida jubilarse. La nueva tienda, ubicada en Marqués de la Hermida, va cogiendo clientela y tanto padre como hijo se muestran contentos con el paso dado adelante.

Recuerda este taniego de nacimiento sus comienzos en el obrador y como en este 2019 se decidió a venirse con sus hojaldres a la capital cántabra. «Era algo que me rondaba la mente desde hace tiempo y mi hijo tenía muchas ganas de que fuéramos a Santander. También, cómo no, queríamos expandernos un poco».

El hojaldre de Torrelavega, su fama, su sabor, sobrepasan fronteras. Es habitual encargarle a alguien de la capital del Besaya que cuando venga a otro lugar de Cantabria traíga una tarta, unas polkas o unos almendrados. ¿Pero en dónde radica la fama de esta masa de harina, mantequilla, sal y agua? Según este maestro pastelero: «en buenos materiales, además de conocer el oficio, y, por supuesto, que sean frescos». De esa calidad, del buen hacer de los hojaldreros de la segunda ciudad más habitada de Cantabria, han llegado a los restaurantes de la región sus creaciones. Hoy en día es fácil encontrar en las cartas de muchos de estos establecimientos tartas de hojaldre de Torrelavega, a veces, incluso, fijando la procedencia de las mismas. De ello, Germán Erquicia se siente orgulloso. «Estos es muy importante para nostotros, nos hace una buena publicidad».

«El secreto del hojaldre está en los buenos materiales, que sean frescos y en conocer el oficio»

La apertura del nuevo 'Hojaldres' en Santander, coincide con las bodas de plata de la confitería de los Erquicia en Torrelavega, sita en la calle Joaquín Cayón. En la de la capital cántabra se sirven al público las especilidades de la casa. Esto es, tres tipos de tartas de hojaldre: la de mantequilla y almendra  (la más conocida), la de yema tostada  (con bizcocho también, crema pastelera y yema) y otra parecida, con hojaldre y bizcocho, pero sin quemar. Destacan además los pasteles de hojaldre y las populares polkas y almendrados. «Estamos muy contentos de cómo está funcionando el nuevo despacho de Santander, a pesar de que llevamos muy poco tiempo y de que no conociéramos a la gente», señala el propietario de 'Hojaldres'. Él comenzó a los 18 años a trabajar en la confitería de Santos para después, en 1994, abrir su propio obrador. Hoy son ochos las personas que trabajan entre Torrelavega y Santander en las instalaciones de 'Hojaldres'. Germán, que en enero cumplirá 62 años, tiene el recambio asegurado, su hijo, también Germán de nombre, será quien dirija las dos confiterías. Está bien preparado para ello y, según su padre, además «le gusta el oficio. Lo que no le gusta, como a todos, el tener que madrugar tanto». El negocio de Torrelavega lo cogerá ya sólidamente consolidado y el de Santander, con un futuro muy prometedor. Y, hasta ahí, de momento. En los objetivos de Germán Erquicia no entran más planes de expansión, otra cosa es lo que decida su sucesor en el futuro.

Erquicia, un enamorado de su oficio, forma parte de la Cofradía del Hojaldre, constituida en 2.000, con el fin determinado de promocionar este típico producto de repostería que «desde hace mucho tiempo ha estado vinculado a esta ciudad». Además de aquellos restaurantes que en sus cartas ofrecen como postre las tartas de hojaldre de la capital del Besaya, la labor que realiza esta cofradía es también para este maestro confitero, «una buena publicidad» para los artesanos de este singular y crujiente masa.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Germán Erquicia: «Tenía ganas de abrir una tienda en Santander»