Las grandes posibilidades de aromatizar el aceite para cocinar en casa

Aunque la libertad creativa es ideal a la hora de preparar aceite de oliva aromatizado, se dice que al aceite le van bien las hierbas que crecen cerca de los olivos en la zona mediterránea. Así, entre las mezclas más típicas, según la receta que vayamos a condimentar, ajo, albahaca o mejorana son perfectos para las verduras; el aceite de oliva aromatizado con laurel, romero, salvia o tomillo combina a la perfección con las carnes; mientras que el pescado, los mariscos o las ensaladas saben mejor con aceite aromatizado con limón y, si se mezcla con guindilla, ajo o pimienta en grano resaltará los sabores de carnes asadas, pastas y legumbres.

Hoy os dejo algunas ideas para aromatizar aceite de oliva en casa fácilmente y con tu toque personal, que al final es lo que importa, darle a tus platos tu toque personal, y con estos aceites quedaran más que contrastados.

Hay varias maneras de hacerlos. En primer lugar por infusión, se trata de colocar el producto principal en el aceite durante unas horas, teniéndolo al baño maría, a una temperatura no muy alta, después colar y conservarlo.

Otra de las maneras es por maceración, se trata de colocar el producto dentro del aceite y dejarlo macerar durante un mes como mínimo.

Por último podemos hacer aceites con hierbas frescas blanqueadas, luego trituradas con el aceite, coladas y así adquiere ademas del sabor el color.

Es importante partir de una base, el aceite que vamos a aromatizar no debe de ser muy fuerte ni muy ácido, siempre lo más neutro posible, para que adquiera el sabor que nos interese, se puede hacer con aceite de girasol, pero yo creo que con un oliva suave 0,4 es perfecto.

Dentro de los aceites por maceración destacan los de albahaca, lavamos bien las hojas de albahaca fresca, las secamos con papel de cocina para que pierdan la humedad. Si las escaldamos unos segundos en agua hirviendo se ayuda a fijar la clorofila, mejorando el sabor y el color del resultado final. Se mezclan con el aceite de oliva y se dejan reposar unos veinte días, antes de usar es mejor que lo colemos y tendremos un aceite perfecto para pastas o salsas como la holandesa o una simple mayonesa, pero con un toque excepcional.

El de tomillo va de maravilla para cualquier carne, un magret de pato, un solomillo de cerdo o cualquier ave; en este caso hay que dejarlo un poco más de tiempo que el de albahaca unos cuarenta días con el mismo procedimiento.

Podemos utilizar pieles de mandarina, hojas de menta sobre todo para pescados, orégano para pastas o verduras o la salvia para cualquier pescado blanco al que le aportara un toque sutil.

A la hora de aromatizar por infusión podemos echar la imaginación más a volar, incluso, con un buen manojo de romero fresco en un bol con el aceite y poniéndolo al baño maría unas horas a baja temperatura conseguiremos un aceite perfecto para acompañar unas patatas asadas, carne de caza, conejo o cualquier asado de cerdo.

Los mariscos también aportan un aroma buenísimo a los aceites. Marcando las cabezas de unas gambas o langostinos, añadiendo el aceite y dejándolas infusionar unas horas tenemos un aceite increíble, ideal para cualquier pescado, pasta, arroz o incluso vinagretas o mayonesas. Setas, trufas, vinagres o cualquier cosa que os apetezca resultan igualmente perfectas para aromatizar aceites: únicamente tenéis que dejar volar vuestra imaginación.