Hotel Olimpo: dobles jornadas con langosta y bogavante

Hasta el 17 de noviembre está disponible la propuesta con dos menús en los que la excelencia de la materia prima es la gran protagonista

Alicia Del Castillo

Santander

Jueves, 7 de noviembre 2024, 15:28

Cuando en el año 2017 José Ramón Ortiz y su jefa de cocina, Verónica Solana pusieron en marcha estas jornadas gastronómicas, plantearon una doble propuesta gastronómica para hacer más accesible la degustación de los dos crustáceos estrella del Cantábrico: la langosta y el bogavante.

Hasta el domingo día 17, este hotel de Isla de 69 habitaciones con piscina –levantado sobre el abra de la ría de Quejo– está inmerso en estas dobles jornadas en las que ofrece dos menús, de 50€ (bogavante) y 60€ (langosta), con agua y bodega incluida: tinto Rioja Emperatriz o blanco albariño Paco& Lola.

Ambos menús arrancan con los mismos aperitivos: crema de calabaza 'eco' «de nuestra huerta» con nieve de queso de Cantabria y 'arco iris Olimpo' con salmón marinado en casa con aceite de eneldo, pulpo a la brasa y carpaccio de boletus con parmesano y aceite de trufa.

El menú langosta continúa con un albondigón de bogavante con una salsa «de abordo», la americana clásica; sorbete de manzana verde para limpiar y refrescar el paladar antes de degustar la langosta. La gran protagonista de este menú, 'la reina' del Cantábrico. Cocida o a la plancha, se sirven unos 400 gramos por comensal, media langosta. Si tienen suerte y les llega una hembra cargada de huevas, no las desaprovechen. A diferencia del bogavante las huevas de la langosta son más pequeñas pero su textura es mucho más fina y su sabor salino.

Tras los aperitivos, el menú bogavante continúa con 250 gramos del crustáceo, salteado a la plancha con zamburiñas y tras el cambio de sabor con el sorbete de manzana verde, se da a elegir entre un emparedado de hojaldre relleno de cordero lechal o lubina de la costa al pilpil de pimiento de Isla.

En ambos menús el postre se puede elegir entre milhojas de hojaldre con nata y toffee con mini bombón helado o helado de queso de las Garmillas con frutos del bosque.

Imagen de Galeria — Crema de calabaza 'eco' con nube de queso de Cantabria y sobao. DM

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Combinar la gastronomía con el descanso, la tranquilidad y las vistas que ofrece el complejo hotelero hace que la experiencia sea aún más interesante, pudiendo disfrutar de alojamiento y desayuno por 40 euros más (precio por persona).

Mar y huerta

La propuesta habitual del restaurante se nutre del mar y la huerta donde platos como las pochas de Isla con bogavante, con almejas, bacalao o langosta, si es por encargo, muestran el estrecho vínculo entre ambos productos.

Además de los pescados del día, a consultar con el personal de sala, en carta no faltan el rodaballo, el bacalao, el cogote de merluza o las albóndigas de rape. Tampoco los arroces, cremoso con bogavante; con almejas y rodaballo o la paella de marisco con nécora de Noja.

José Ramón Ortiz, en el vivero del hotel con una langosta hembra en la mano. DM

Viveros de langosta

Los bajos de este hotel alberga uno de los dos grandes viveros seminaturales de la familia Ortiz San Emeterio, que surten al hotel de langostas, bogavantes, centollos y nécoras principalmente. La rotación de estos crustáceos les permite mantener en estos momentos cerca de 300 kilos de langostas y otros tantos de bogavantes.