La huerta de Cantabria

Como todos ya sabéis el verano es la más cálida de las cuatro estaciones del año y se caracteriza porque los días son más largos y las noches más cortas; aquí en Cantabria es sinónimo de playas soleadas, festivales vibrantes y, por supuesto, de una huerta repleta de delicias frescas que llenan nuestras mesas de color y sabor. Es imposible resistirse a la tentación de los productos locales que, recién cosechados, nos regalan todo su esplendor en cada receta en la que son protagonistas. Hoy vamos a sumergirnos en nuestra huerta y a descubrir cuales son los protagonistas destacados de esta temporada: los tomates, pimientos, calabacines y berenjenas.

Comenzamos con el, para mí, gran protagonista del verano que no es otro que el tomate. Estos jugosos frutos rojos alcanzan su punto álgido de sabor y frescura durante estos meses calurosos. Perfectos para ensaladas o cualquier otra elaboración que se os ocurra, tenemos la gran suerte de tener unos tomates de diez, que con su sabor dulce y ligeramente ácido los convierte en un placer irresistible.

Los pimientos de la huerta cántabra no se quedan atrás, dulces, crujientes y llenos de color, son ideales tanto para asar como para rellenar. Pocas cosas mejores se me ocurren que unos buenos pimientos asados con un chorrito de aceite de oliva y sal marina, son un manjar sencillo y delicioso. Si por el contrario os animáis a rellenarlos, el cielo es el límite: carne, pescado, arroz, queso, lo que más os guste, los hagáis como los hagáis, los pimientos son una apuesta segura para cualquier plato veraniego.

El calabacín, versátil como pocos, es el comodín de la huerta, puede ser la estrella de guisos, salteados, parrillas o incluso rellenos, y puede actuar como ingrediente principal o como un infalible secundario. A mí me encanta simplemente cortado en rodajas finas y pasado por la plancha con un toque de ajo y perejil. Para acompañar cualquier carne o pescado es una guarnición ligera y deliciosa. También se puede convertir en espaguetis vegetales para una opción más saludable y refrescante.

Finalmente, llegamos a las berenjenas, de piel morada y carne suave es un ingrediente esencial de muchos platos en la dieta mediterránea, rellenas, en láminas o simplemente asadas al horno, a la parrilla o salteadas, son increíblemente versátiles. Su textura esponjosa y su sabor sutil las hacen perfectas para absorber todos los sabores de las especias y condimentos con los que se cocinan. Las berenjenas de Cantabria, con su sabor suave y su textura tierna, son una delicia en cualquier receta.

Estos productos no solo son deliciosos, sino que también con su consumo apoyamos la agricultura local, el desarrollo sostenible de nuestra región, apoyando a los agricultores que con tanto esfuerzo nos traen lo mejor de la tierra a nuestras mesas.

Con estos cuatro productos juntos está claro que lo que mejor que podemos preparar es un delicioso pisto, al que vamos a acompañar con un huevo frito y unas patatas, también fritas, como colofón a un plato inmejorable. Comenzamos lavando y cortando los tomates, pimientos, calabacines y berenjenas en cubos pequeños, todos más o menos iguales, en una sartén grande ponemos un poco de aceite de oliva a fuego medio y vamos añadiendo los pimientos y sofriéndolos hasta que estén bien tiernos.

Después agregamos las berenjenas y seguimos cocinándolas hasta que estén suaves, removiendo todo de vez en cuando, seguidamente los calabacines y los tomates, cocinamos a fuego lento hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados y los sabores se hayan integrado.

Sazonamos con sal, pimienta y dejamos que el pisto se cocine a fuego lento durante unos 20-30 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue.

Lo servimos caliente y como os digo si queréis que os hagan la ola con un huevo y patatas fritas es un éxito seguro.

• Temas
• Cantabria
• Cultura gastronómica
• Gastroconsejos
• Recetas
• Recetas de hortalizas