Un instrumento para tomar el pulso al sector

Conscientes del dulce momento que atraviesa el sector agroalimentario y fiel a su espíritu de contribuir al desarrollo regional, el periódico ha puesto en marcha este proyecto que nace con la máxima de dar visibilidad a los principales operadores de la industria. Así, esta guía pretende ser un instrumento de consulta para el lector, un espacio desde el que conocer un poco más de cerca esta área de actividad e identificar a las empresas que trabajan en ella.

De esta manera, en la primeras páginas el lector encontrará un pormenorizado análisis sobre la actualidad del sector en el que se han incluido los principales datos a escala regional, nacional y europea, de manera que el usuario de la publicación pueda hacerse una composición de lugar sobre empresas, consumo, facturación, importación o exportación. Esta introducción también se detiene a mirar hacia el futuro, adentrándose en los retos que tiene por delante el sector. Finalmente, el texto esboza un pequeño perfil sobre el consumidor de este tipo de alimentos.

A continuación, la publicación dedica un capítulo a recorrer las marcas de calidad existentes en Cantabria y que se engloban en el sello genérico de 'Alimentos de Cantabria'.

Por último, el grueso de la guía se compone de más de doscientas fichas de empresas agroalimentarias organizadas en diez bloques temáticos. Esta información se presenta bajo un formato similar a la ya tradicional Guía de Restaurantes que Cantabria en la Mesa y El Diario Montañés vienen publicando desde 2016 y que, a finales de este año, se pondrá a disposición de los lectores en su cuarta edición.

Compuesta por 132 páginas, la I Guía Agroalimentaria de Cantabria ofrece información detallada sobre 236 empresas que operan en la región. A través de fichas personalizadas de cada una de ellas, el lector puede acercarse a sus datos de contacto, página web y principales líneas de producción.

Para facilitar la localización de estos operadores, la publicación se divide en diez secciones: lácteos, cárnico, pesquero, hortofrutícola, huevos, miel, bebidas, harinas, comidas preparadas y piensos.

Además, con el objetivo de dar a conocer las distintas marcas de calidad existentes en la región, la guía dedica un capítulo específico a todos estos sellos, que suman un total 46 productos.

Actualmente, estas distinciones se agrupan en cinco tipos de reconocimientos: Denominación de Origen Protegida, Indicación Geográfica Protegida, Vinos de la Tierra, Agricultura Ecológica y Calidad Controlada.