El Jardín de Puente Viesgo, una puesta en escena renovada con gastronomía de temporada

En Cantabria tenemos un buen ejemplo en el Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo, donde su restaurante siempre –y prueba de ello fueron las memorables jornadas Vegetalissimo– ha sido un eje esencial del negocio y su visibilidad. La dirección del establecimiento, además de cuidar los banquetes y el cátering hasta el punto de ser uno de los punteros en la región, ha renovado la puesta en escena del comedor, creando el ambiente imprescindible para disfrutar de una experiencia gastronómica a partir del buen hacer entre los fogones del chef Manuel Garrido y en sala de David Arias, en referente en su clase como maitre.

El restaurante El Jardín, clásico pero al mismo tiempo acogedor, propone al cliente alojado un menú termal. Además, dispone de carta y de un interesante menú degustación con aperitivo, entrada, pescado, carne y postre a un precio de 47 euros.

En la carta, destacan los entrantes para compartir, la herencia con algunos de los mejores platos de Vegetalissimo, que se plasma en ensaladas y platos de verduras, en los arroces, los platos de cuchara, las carnes y los pescados.

A Manuel le gusta trabajar con el producto de temporada, al que trata con máximo respeto y del que saca todo el partido tanto a partir de una acertada elección de las guarniciones como de una presentación propia de restaurantes de máximo nivel. Esa pasión por desarrollar platos con la materia prima en su momento explican que la carta y los platos se vayan renovando con frecuencia, quizá sin hacer ruido porque una ligera modificación de los acompañamientos puede dar lugar a un plato nuevo aunque el ingrediente principal sea el mismo.

En esta ocasión la degustación permitió dar una nota alta a las nuevas propuestas o presentaciones del chef, comenzado por el ravioli de calabaza relleno de cremoso de aguacate y nueces picadas. Nuevo también es el tartar de gambón rojo y tomate acompañado de un pesto de albahaca.

Más clásico el taco de pulpo braseado al aroma de tomate, pero en esta ocasión se acompaña de un puré de boniato asado.

La merluza también ha cambiado, ahora es en contra de sal y se presenta sobre un guiso de boletus y vieiras y una emulsión de trigueros.

Punto perfecto en la cocción de la paletilla de lechal confitada en salsa de vino oloroso, y brillante guarnición de berenjena asada y crema de colinabo.

Y llegamos a los postres que aquí nunca han sido un trámite, más bien lo contrario, composiciones creativas y equilibradas cuya aspecto les convierten en apetecibles a primera vista. Son nuevos el crujiente de tiramisú con un helado de café; el cremoso de chocolate blanco que ahora se presenta sobre una tierra de cacao y se acompaña de un helado de mango; y la tarta cremosa de queso con un helado de queso. Un homenaje para los sentidos.

Dirección: C/ Manuel Pérez Mazo s/n. Puente Viesgo.

Teléfono: 942 59 80 61.

Propietaria: María Ángeles Pérez.

Inauguración: Año 1991, tras su adquisición en 1990 por el empresario hostelero Manuel Pérez Mazo.

Directora: Eva Magaldi.

Manager de restauración: Manuel Pérez Delgado.

Jefe de cocina: Manuel Garrido.

Responsable de servicio y maitre: David Arias.

Estilo de cocina: Tradicional con toques creativos.

Precio medio de la carta: 45 euros.

Menú termal: 32 euros sin bodega a partir de una selección de platos de la carta.

Menú degustación: 47 €, no incluye la bodega.

Capacidad: 120 comensales y varios salones para banquetes.

Cafetería: Sí, con una carta propia de picoteo.

Terraza: Unas 200 plazas.

Café: Dromedario.

Bodega: Un centenar de referencias.

Aparcamiento: Sí, propio.