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Jesús Sánchez, el chef del Cenador de Amós, recogió este lunes por la noche el Premio Horeca 2021 de manos de la Asociación de Empresarios de la Hostelería (AEHC). «Me siento muy querido en Cantabria, una tierra que me ha dado la oportunidad de ... expresarme como cocinero», celebró Sánchez, cuyo restaurante de Villaverde de Pontones cuenta con tres estrellas Michelin.
Sánchez dedicó el premio a Marián Martínez, su mujer y la directora general del Cenador, y también a su equipo. Y no obvió la coyuntura. «Nos están tocando vivir unos momentos a los que no podemos dar la espalda. Quiero pensar que nos espera un futuro más optimista. Todos pensamos en 2022 como el año de despegue».
Apludieron las palabra de Jesús Sánchez decenas de empresarias y empresarios de la hostelería cántabra que este lunes asistieron a la gala anual de la Asociación celebrada en el Hotel Santemar (Santander). El festejo se retoma tras viente meses de pandemia en los que este colectivo, sumamente crítico –cuando no opuesto– con la gestión de la crisis, ha impugado ante la justicia muchas de las medidas de control anticovid que limitaban su capacidad de acción. Parte las ha ganado a la primera o a base de insistir. De hecho, ahora mismo la Asociación ha pedido en los tribunales que se suspenda el cierre del ocio nocturno a las tres de la madrugada en municipios que estén en nivel 1 y 2 de riesgo sanitario.
Horeca. El cocinero Jesús Sánchez, cuyo Cenador de Amós cuenta con tres estrellas Michelín, recogió el Premio Horeca 20
Otros premiados. 'Picos de Europa'; los chiringuitos Los Locos y de Cuchía; Casa Navarro y el Bar del Puerto. También se reconoció a Javier H. de Sande; a Makro; pub Sherezade; o al Hotel Campomar.
En recuerdo En recuerdo. Ángel Cuevas recordó a los hosteleros fallecidos en pandemia y también a Lola Sainz, directora del Palacio de La Magdalena.
Quizá por todo esto, el discurso del presidente de la Asociación estuvo cargado de épica –finalizó, para más señas, con el 'Aleluya' de Cohen–. Ángel Cuevas, que tomó la palabra acompañado en el escenario por los trabajadores de la AEHC, describió a sus asociados como los «héroes discretos» de la crisis sanitaria; como «héroes invencibles»; como «gigantes» con «los nudillos desgastados de tanto tocar puertas».
Cuevas reivindicó el papel del sector en esta crisis, animó al optimismo y no olvidó las exigencias de la Asociación: «Es momento de acabar con las limitaciones, es necesario que todo el mundo entienda que somos un pilar de la recuperación, que las perspectivas del turismo y la hostelería para 2022 son buenas y que esto nos beneficia a todos», expuso. Y al hecho de suspender las medidas de contención pandémica, Cuevas añadió una vieja reclamación del sector: «Agilizar los trámites para los permisos, porque el plazo medio de los ayuntamientos es de 15 meses, y en 15 meses nosotros levantamos un hotel».
Menos épico fue Cuevas con la administración, con la clase política. Salvó, por «el apoyo, la comprensión y el trato», al consejero Javier López Marcano, a la regidora de Santander, Gema Igual (presente en la gala), y «algunos otros alcaldes y alcaldesas que siempre nos comprendieron». En representación del Gobierno, acudió Marta Barca, directora general de Turismo.
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