Jornadas del carico y el picasuelos en el Mesón de Borleña

Estamos en un clásico mesón, que se transformó en restaurante en 1988 y que con acierto se dotó de un hotel anexo en 1996. Referente en el valle, parada obligada y espacio acogedor, el Mesón de Borleña se mantiene fiel a una cocina tradicional, de guiso a fuego lento, de ollas con legumbres, de carnes de la zona, de pescados seleccionados y de postres caseros. Aquí se mantienen los aromas de la cocina auténtica y el trato cercano.

Javier, quien ha tomado el relevo de su madre Begoña, auténtica 'alma mater' del negocio, predica con el ejemplo, aprovisionándose, siempre que es posible, con materias prima de la comarca que, sin duda, transmiten en cada receta ese toque distintivo que da personalidad a un restaurante. Y, con el fin de proyectar esa forma de entender la gastronomía en un establecimiento que puede presumir de figurar en la Guía Michelin durante muchos años en la categoría de recomendados por la buena relación precio-calidad de sus propuestas, Javier ha diseñado junto con su equipo de cocina un menú que protagonizará la jornadas del carico y del pollo.

Las jornadas comenzaron este lunes, 22 de mayo, y, en principio, se prolongarán hasta el lunes 5 de junio. El menú, que ya hemos tenido la oportunidad de probar, tiene un precio de 39 euros y seguro que no defraudará a los amantes del producto, de la cocina tradicional y de los guisos de cuchara.

El mismo comienza con un aperitivo de la casa, que en esta ocasión fue una sabrosa crema de verduras con un crujiente de jamón ibérico. A continuación llegan los caricos con chorizo. La legumbre es exclusiva de Ontaneda y en boca es sabrosa, cremosa y no se nota la piel. El guiso, impecable, con la salsa espesa en su justa medida. Se acompaña de unas guindillas caseras, de buen tamaño, procedente de la huerta del propio restaurante. Se recogieron el año pasado y ser han conservado embotadas.

El plato principal es un pollo de pueblo, picasuelos, criado en semilibertad y alimentado adecuadamente para que luego su textura y sabor sean diferenciales sobre los pollos comerciales que más se conocen. El pollo está criado en un pueblo de Valles Pasiegos cercano a Borleña. Se guisa y llega a la mesa con su espesa salsa y acompañado de unos pimientos rojos asados caseros y de unas patatas fritas. También en este caso la ración es generosa.

El postre no podía estar mejor elegido. Se denomina torrija pasiega y consta de un sobao borracho y caramelizado en la parte superior. Se acompaña de un helado de panacotta muy bueno y de unos arándanos fríos también procedentes de Valles Pasiegos.

El menú incluye el vino, un Ribera de Duero joven de Bodegas Díaz Bayo, café Dromedario y un chupito cortesía de la casa. Como apunte final, estos días el Mesón de Boleña tiene una de las joyas de primavera, los perrechicos que prepara con unos huevos de pueblo para lograr un resultado espectacular. Merece la pena.

Dirección: Carretera Santander-Burgos, km 118. Borleña (Corvera de Toranzo).

Teléfono: 942 59 76 43.

Propietario: Javier Pérez Casar.

Inaugurado: 1834.

Cocina: Adoración y Teresa.

Sala: Lucas y Leticia.

Estilo de cocina: Tradicional.

Precio medio de la carta: Entre 35-40 €.

Menú fin de semana: 28,75 €.

Capacidad: 40 comensales.

Terraza: 60 plazas cubierta.

Horario: De 10 a 18 horas en temporada baja. Abre noches de viernes y sábado.

Cierra: Martes en temporada baja.

Bodega: Unas 70 referencias.

Café: Dromedario.

Wifi: Sí.

Hotel: Desde 1996 y en ahora en proceso de actualización. Cuenta con una decena de habitaciones.

Aparcamiento: Sí.