Artesanos sin fronteras

Sigue habiendo algunos buenos ejemplos de ganaderos-queseros y es positivo que se mantenga esa tradición: hacer queso con la leche del propio rebaño, pero, en líneas generales las queserías artesanas de Cantabria se han profesionalizado, aunque quede camino por recorrer. Otro modelo es el de Lafuente, una macroempresa que juega en otra liga pero que, solo por el hecho de haber nacido aquí, de producir gran parte de sus referencias en Heras y por abastecerse de leche de la región, debe ser un motivo de orgullo. Y, además, sus quesos, aunque industriales, son muy competitivos y apetecibles.

Volviendo a las queserías artesanas, es preciso valorar la calidad y variedad de sus elaboraciones, como se pone de relieve cada año en el acreditado concurso de referencia que organiza AFCA para los quesos con leche de vaca. Sin embargo, la coyuntura del sector ganadero está en algunos casos condicionando a algunos productores. Es un problema difícil de resolver, quizá no tanto con la leche de vaca como con la leche de oveja y de cabra.

Por otro lado, sus volúmenes de producción resultan insuficientes para llegar más allá de las fronteras regionales, donde la competencia es brutal. La vocación de las queserías 'sin fronteras' choca con una realidad y las exigencias y oportunidades de las grandes cadenas de distribución. Por tanto, no queda otra que 'salir' aunque sea de forma testimonial y acreditarse como producto exclusivo.