«Hay que llegar al consumidor con sus códigos y su lenguaje»

Los españoles consumimos en nuestros hogares 8 kilos de queso al año y 18 kilos de pescado. A priori puede parecer una barbaridad pero ambas cifras nos sitúan a la cola de Europa en dos alimentos que además de tener un altísimo valor nutricional, representan una parte importante del ADN de nuestro sector primario.

Estos y otros datos como que el Estado es el mayor comprador de alimentos –con un gasto de 55 millones de euros–, o que las exportaciones agroalimentarias y pesqueras registraron en 2023 una marca histórica de 70.431 millones, se fueron arrojando este martes en el transcurso del VIII Foro Agroalimentario de Cantabria celebrado en el salón de actos de la Universidad Europea del Atlántico y moderado por José Luis Pérez, redactor jefe de El Diario Montañés y coordinador del suplemento Cantabria en la Mesa.

El rector, Rubén Calderón, dio la bienvenida a los más de 200 asistentes entre los que se encontraba un gran número de alumnos enfocados al sector agroalimentario, y los seis ponentes invitados. Un saludo en el que también participó la nueva consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, María Jesús Susinos en el que ha sido uno de sus primeros actos institucionales. La titular se refirió al agroalimentario como «motor para el desarrollo de Cantabria y clave contra la despoblación, de una extraordinaria importancia estratégica»; e igualmente, defendió la estabilidad de un sector que mejora la competitividad y favorece el relevo generacional y su futuro a corto, medio y largo plazo.

«Esta consejería aúna todo lo que es Cantabria. El sector primario es el origen, donde nace todo. Los productores son un importante motor de desarrollo, fruto de su esfuerzo y dedicación familiar a lo largo de generaciones. El sector primario es clave en la lucha contra el despoblamiento rural y su importancia es estratégica. Representa a una parte de la población que mantiene, cuida, aporta estabilidad. Mejora la competitividad y favorece el relevo generacional y su futuro a corto, medio y largo plazo. La industria agroalimentaria es más que una actividad económica. Es un tejido empresarial con gran tradición. Representa nuestra cultura, nuestra historia y nuestro futuro. A través de la Odeca seguimos trabajando para modificar y actualizar la ley que lo regula y no dejar envejecer una herramienta que tanto y tan bien ha trabajado con los productores».

Con dos ponencias y dos mesas redondas, el VIII Foro Agroalimentario se centró en el producto y el consumidor, así como en sus vínculos y sin dejar de lado las tendencias y los mercados en un mundo globalizado, lleno de retos, oportunidades y desafíos. El director de Foro Interalimentario, Víctor Yuste, utilizó su habitual ponencia sobre los nuevos estilos de vida, para poner en valor lo que el sector 'agro' hace en su conjunto, advirtiendo, además, sobre la presión regulatoria de las administraciones: «El sector necesita menos papeleo y más trabajar si queremos que sea competitivo».

'Nuevos estilos de vida, compradores diferentes en un mercado global' fue el título elegido por Víctor Yuste para abrir su intervención con una radiografía muy clara del que es un sector estratégico que hay que cuidar y reconocer. «Tenemos que darnos cuenta de que el sector 'agro' es esencial, estratégico y fundamental por el abastecimiento alimentario. Hace cinco años no echamos en falta los alimentos y eso es gracias a muchos profesionales del sector primario, trabajadores de la industria y la distribución que se dejaron, literalmente, la vida para que no nos faltaran».

Yuste se dirigió varias advertencias al público: «poner siempre en valor lo que el sector 'agro' hace en su conjunto. Los alimentos no van solos a nuestras neveras. Llegan fruto de un gran trabajo».

En cuanto a estrategia, el sector produce alimentos para el consumidor. «Dentro de este negocio es nuestro jefe. El dueño de la vida y la muerte de cada empresa. Todo va enfocado al consumidor. Podemos tener una innovación fantástica pero si llegamos tarde o demasiado pronto... Fracasamos».

Hablando sobre seguridad alimentaria y estilos de vida, el director general de Foro Interalimentario ensalzó el trabajo del sector lanzando un mensaje directo a los jóvenes: «No sois conscientes de lo que se ha trabajado para ofrecernos alimentos seguros, sanos, saludables y sostenibles. Hace 15 años hablábamos de un mismo estilo de vida pero hoy... ¡Imaginaros el esfuerzo que hay que hacer para satisfacer todos esos hábitos alimenticios!»

Llamar a cada cosa por su nombre fue otro de los mensajes de Yuste: «No podemos prostituir el nombre de nuestros alimentos tradicionales. Lo que es carne, es carne. Tenemos una sociedad muy plural pero no confundamos al consumidor». Lo primero que pide el ser humano es alimento, por ello invitó a reflexionar para cuidar a nivel social el sector agroalimentario. «Tenéis que poner prioridades en la vida, el alimento es lo primero. Esto es apasionante pero el que no tenga cultura de trabajo y esfuerzo, ni ilusión, que se olvide. Nada cae del cielo. Hoy producimos el doble de lo que consumimos y eso es gracias al trabajo».

El director de relaciones externas del sector pesquero, Rafael Piñero tomó el relevo en la segunda ponencia de la jornada, sobre las nuevas tendencias de consumo, desmontando falsos mitos entorno al pescado y defendiendo sus bondades con «argumentos sólidos, conciencia y prescripción de voces autorizadas».

Centrada en los productos pesqueros y acuícolas, 'Del mar a la mesa, nuevas tendencias de consumo', la ponencia de Rafael Piñero analizó el estado actual del sector, marcado por una serie de desafíos económicos y la sostenibilidad ambiental, sin olvidar hacia donde se dirigen las nuevas tendencias de consumo, teniendo en cuenta que los hábitos han experimentado múltiples cambios.

«España cuenta con una de las flotas pesqueras más importantes y diversificadas de la UE, y es clave no solo por el empleo que genera sino por su impacto social y económico, sin olvidar la reducción paulatina y progresiva de la flota nacional. En 1985, antes de la entrada de la UE, en España había 22.000 barcos y este año está compuesta por 8.100 unidades».

Entrando de lleno en lo que es el consumo, la foto actual está marcada por un preocupante descenso. «El consumo ha disminuido de forma significativa alcanzando los niveles más bajos en 2023. Nunca se había consumido tan poco pescado, según los datos del Informe Consumo Alimentario en España. Actualmente los hogares españoles están en 18 kilos y medio por persona al año, un 3% menos que en 2023, pero si lo comparamos desde la pandemia, ha descendido un 17%. Los datos son alarmantes».

¿Qué está pasando en un país que tradicionalmente ha sido consumidor de pescado? Los últimos datos del MAPA interpretados por Piñero muestran como la menor ingesta se da en los grupos de población en los que debería ser prioritario el consumo de pescado, jóvenes y niños. Y sin embargo los actuales consumidores son adultos sin hijos y jubilados, también parejas con hijos mayores.

«Unido a la falta de conocimiento, formación o información al consumidor, está el cambio de preferencias, con alimentos más rápidos de preparar, una mayor demanda del pescado congelado y de las conservas, por eso la industria también se adapta con filetes más limpios, listos para cocinar. Somos capaces de pasar una media de dos a tres horas en redes sociales pero no en la cocina».

Mientras el sector se sigue adaptando a la demanda de los consumidores, al tiempo que reduce su huella ambiental, el precio –en el contexto de inflación actual– es otro de los factores que influye en la decisión de compra: «Tenemos la convicción errónea de que el pescado es caro cuando hay especies para todos los bolsillos. Aún así nos sumamos a todas las reivindicaciones para rebajar el IVA en todos los productos del mar para incentivar su consumo porque son esenciales en nuestra dieta. Tenemos el reto de reenamorar al consumidor e impulsar el consumo para revertir la tendencia y darles la vuelta a los datos».

Los casos de éxito y las estrategias empresariales entre la tradición y la innovación, estuvieron representados a través de la cooperativa AgroCantabria y Grupo Consorcio en la primera mesa redonda de la jornada.

Desde la perspectiva de Jacobo Alonso, director general de AgroCantabria, su estrategia surgió por la necesidad de comercializar en conjunto. «Lo que hemos hecho es adaptarnos a las necesidades de los socios. En su día les dimos una alternativa, recoger la leche, y después la solución. Un producto cárnico de calidad con el que llegar a la restauración y a la distribución, que se alimente, se cebe, sacrifique y se venda aquí».

De Grupo Consorcio, su responsable de marketing, Leyre Arce explicó que en su enfoque sobre el consumidor entra en juego no solo el producto, la anchoa, sino la necesidad: «Una anchoa del Cantábrico no la vemos sobre una pizza, pero si la peruana. Igualmente, priorizar la transparencia con el consumidor es clave para su trazabilidad».

A la necesidad imperiosa de incorporar trabajadores al sector primario –«faltan productores... No le tengáis miedo a este sector», advirtió Jacobo Alonso–, quedó de manifiesto que la comunicación es otra gran asignatura pendiente.

Profesional, comprometido, regulado, estratégico, indispensable, fundamental, innovador, sostenible... Pero poco comunicador. Hay que hacerlo más y en ello se centró la segunda mesa redonda con la participación de Antonio Nieto, gerente de Pesca España; y José María Alonso (Quesoba), presidente de la red española de queserías de campo, Quered. Alonso reconocía que «la formación es clave para explicar y comunicar lo que hacemos. Los pequeños productores somos como el hombre orquesta, hacemos de todo... Y tenemos que rentabilizarlo. El diagnóstico está claro pero no se trata».

Por su parte, Nieto recomendó «llegar al consumidor con una comunicación por edades, por sectores. Comunicar con los lenguajes y los códigos que utilizan. La gente joven es un público al que nos estamos dirigiendo, sin olvidarnos de nuestros prescriptores, los mayores. Desde Pesca España creemos que la manera de comunicar no era eficaz y el ejemplo lo tenemos en los productos noruegos que invierten 4 millones de euros en comunicación. Nos llevan una ventaja espectacular y gracias a esta asociación nos hemos empeñado en revertir la tendencia».

Organizado desde Cantabria en la Mesa, el suplemento de gastronomía y agroalimentación de El Diario Montañés, el Foro ha contado con el patrocinio de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria junto con la Oficina de Calidad Alimentaria (Odeca); del Foro Interalimentario; de Mercadona, Grupo Consorcio y la propia Universidad Europea del Atlántico.

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