Los mandamientos del buen comer

El asunto de la relación de la salud con la alimentación y con la gastronomía va por modas. Hace ahora cien años (1922) el ilustre médico don Gregorio Marañón, decía: «No hay ciencia más mudable que la ciencia de la dietética; no hay año en que no cambie algo fundamental». Y ahí seguimos.

El comer es una actividad social y placentera que se empapa de los vaivenes sociales y los avances científicos de cada momento y, en la actualidad, está sometido a los dimes y diretes que lanza a diario el chismorreo de internet. Me he permitido elaborar este decálogo sobre lo que en estos momentos se considera una alimentación saludable.

1.Elegirás y comerás aquellos alimentos que produzcan tus propios vecinos, al lado de tu casa. Este mandamiento recomienda consumir productos de proximidad, cultivados y procesados de manera natural y que se vendan en los mercados y tiendas de tu barrio. Son alimentos saludables, amigos del entorno.

2.Consumirás preferentemente los alimentos de temporada. Se trata de respetar las estaciones y las condiciones climáticas propicias para consumir los productos más naturales, que hayan sufrido la mínima manipulación en el transporte o acondicionamiento.

3.No rechazarás los alimentos y las recetas culinarias tradicionales de tu tierra. La cocina y la alimentación son elementos esenciales de la identidad cultural de una región. Aquí yo me permito añadir: el mejor sushi, el de anchoas.

4.Comprarás los alimentos y los cocinarás en compañía de familiares o amigos. Las discusiones y los consejos nos ayudan a conocer mejor los alimentos, las técnicas culinarias y los ingredientes.

5.Te acostumbrarás a planificar las compras de los alimentos y elaborarás los menús semanales con antelación. Esto repercute en nuestra salud, reduce los desechos y el despilfarro de alimentos y permite una práctica muy saludable que es el reciclaje de sobras.

6.Procurarás que todos los menús contengan algo de vegetales. Cereales, frutas, verduras, hortalizas, legumbres y frutos secos deben estar presentes en todas las comidas de la semana.

7.Comerás todos los días algo de pescado. En todas sus formas (fresco, congelado, seco, en lata) y rotando las diferentes variedades.

8.Moderarás el consumo de carne, huevos y lácteos. Procurar evitar los alimentos cárnicos procesados y consumir los productos de las explotaciones ganaderas y lácteas de la tierra, los huevos de corral.

9.Compartirás y disfrutarás de la comida y la bebida con familiares y amigos, con equilibrio y moderación. La comida es un acto social y familiar que debe aderezarse con dos ingredientes esenciales: la charla y la compañía.

10.Comerás cántabro siempre que puedas. La Dieta de Cantabria es una de las variedades saludables y deliciosas de esa gran familia de alimentación excelente y sana que es la Dieta Mediterránea. A la que la Unesco declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y que representa uno de los modelos alimentarios más saludables, tradicionales y sostenibles del planeta. Y que ha demostrado a lo largo de miles de estudios, realizados en todo el mundo, sus numerosas virtudes saludables. Y además está muy rica.

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