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Bodega Miradorio, en Ruiloba. Daniel Pedriza
Mar de Fondo 2023, el vino blanco «descubrimiento del año»
Ruiloba,

Mar de Fondo 2023, el vino blanco «descubrimiento del año»

Tim Atkin, prestigioso crítico enológico británico, ha otorgado 96 puntos al vino de Bodega Miradorio en Ruiloba

José Luis Pérez

Miércoles, 30 de octubre 2024, 15:07

El sector del vino en Cantabria está progresando a pasos acelerados en calidad y visibilidad, y uno de los últimos hitos es la reseña de uno de los críticos referentes del sector, Tim Atkin, para el Mar de Fondo, la enseña de Bodega Miradorio, en Ruiloba.

«El vino blanco es el descubrimiento del año. ¡Perfectamente equilibrado! Una mezcla inusual de albariño, riesling, hondarrabi zuri y godello, este es un vino blanco que realmente refleja sus orígenes atlánticos del norte. Carnoso, con membrillo y frutas de hueso, también es vibrante y fresco con notas de maracuyá y el amargor de la toronja. El riesling añade una columna vertebral vibrante de lima. Pura España verde en su máxima expresión. 2024-2026». Con estas palabras ha definido Tim Atkin, master of wine, periodista especializado en vinos que escribe para destacados medios especializados internacionales, que ha sido galardonado con varios premios y que cuenta con su propia escala de puntuaciones. La añada de 2023 de Mar de Fondo ha recibido 96 puntos y calificado como el mejor descubrimiento en España.

Características

Mar de Fondo está adscrito al sello IGP Vinos de la Tierra Costa de Cantabria. Elaborado con la mejor selección de las cuatro variedades de uva cultivadas en los viñedos de Bodegas Miradorio desde la primera vendimia en 2015, Mar de Fondo combina el arraigo vinícola de la costa cántabra gracias a la hondarrabizuri y a la albariño, con la intención de obtener un vino único, más complejo y aromático, que se consigue con la godello y la riesling. Una singular combinación con la influencia del mar como protagonista de la que se producen únicamente unas 8.000 botellas anuales.

Puntuación del crítico británico sobre el vino y uno de los viñedos de la bodega con el mar Cantábrico de fondo. DM

Con el objetivo de perseguir el sueño familiar de elaborar vinos únicos con sello cántabro, en 2013 el matrimonio formado por Gabriel Bueno y Esther Olaizola dieron vida a Bodegas Miradorio. En la actualidad maneja algo más de siete hectáreas y cuentan con enoturismo y bodega visitable con servicio de tienda y hostelería.

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