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El concepto anglosajón de 'brunch' parte de la fusión del 'breakfast' –palabra inglesa que significa desayuno– con lunch –almuerzo–). En Cantabria ha habido algunos intentos, pero con el apellido 'montañés' el de la Posada Caborredondo es pionero y se enmarca en la iniciativa de la Consejería de Desarrollo Rural que fue presentada la semana pasada conjuntamente con la Asociación de Turismo Rural con el objetivo de tender puentes de colaboración entre los alojamientos rural y los pequeños productores agroalimentarios artesanos de la región.
El formato de 'desayuno montañés', al que ya se han sumado casi una treintena de establecimientos con el fin de implementarlo lo antes posible –y especialmente de cara a la inminente temporada alta estival–, ha encontrado una ramificación en esta posada ubicada en la localidad de Oreña (Alfoz de Lloredo).
La propia Begoña Guillén, su propietaria y al mismo tiempo responsable del trabajo entre fogones, comenta que en su mente ya estaba, tras haber abierto el establecimiento el año pasado a clientes no alojados con los desayunos y las meriendas, implementar un brunch. Pero, al hilo de la idea de potenciar la figura del desayuno montañés, ha querido ir más allá y plantear un brunch con la misma filosofía y respaldado por la calidad de los productos de sus proveedores. Muchos de ello ayer la acompañaron en un acto donde se presentó el brunch y que contó con la presencia del Consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia; del alcalde de Alfoz de Lloredo, Enrique Bretones; del presidente de la Asociación de Turismo Rural, Jesús Blanco; del director general de Pesca y Alimentación, Paulino San Emeterio; y del director de la Odeca, Juan Luis Centeno.
Como detalló Begoña Guillén en su intervención, el desayuno cuenta con leche fresca y quesos de Cudaña; con quesos también de Tresgallo, Quesoba, Javier Campo y Trapa; con croissants de Romanos; con pan de La Crujiente; con anchoas de Codesa; con mantequilla de La Pasiega de Peña Pelada; con tomate de Ucieda; con mermelada y arándanos de la granja Valle de Machucón; con limones de Novales de La Flor de Limón; con huevos de Anero; con café Dromedario; con yogures de La Ermita; panceta de cerdos celtas de Quesoba, y con sobaos pasiegos. Además, hay jamón de Teruel, zumo de naranja y fruta.
El resultado, suculento; la propuesta, irrenunciable; su precio, 28 euros por comensal, más que correcto teniendo en cuento la calidad de las materias primas y la cantidad que se ofrece. El cliente solo tiene que elegir cómo quiere los huevos; hay tres propuestas, benedictine, revueltos con verduras y fritos con panceta de cerdo de Quesoba.
Palencia y Blanco agradecieron esta apuesta de Begoña, quien a su vez fue rotunda diciendo que «este tipo de iniciativas nos dan prestigio, hago un llamamiento a otros establecimientos a sumarse, porque esta es la mejor arma para luchar contra los ilegales.
Oreña
Dirección: Barrio Caborredondo 81. Oreña.
Teléfono: 610 46 22 34.
Propietaria y cocinera: Begoña Guillén.
Estilo de cocina: Tradicional y de producto de proximidad.
Precio del brunch: 28 euros.
Se sirve: Fines de semana y festivos (con reserva previa).
Capacidad: 20 comensales.
Terraza: Sí. Horario: De 11.30 a 14 h.
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