El pan de maíz, un homenaje al origen

Gallofa&Co PANADERÍAS ESPECIALIZADAS ·
Obradores artesanos con tradición

R.C.

Santander

Miércoles, 21 de junio 2023, 12:33

Un delicioso aroma a maíz recién horneado embriaga el obrador. Es el pan de maíz, una de las variedades más consumidas en la actualidad, y que ha conquistado los corazones de los amantes del buen pan. Pero, ¿qué hace que este pan sea tan especial y por qué ha ganado popularidad en los últimos tiempos?

El pan de maíz es conocido por su larga tradición en nuestros valles. Sus raíces están en las regiones del norte, donde el cereal de maíz era abundante y escaseaba el trigo. Su origen se remonta al momento en el que los habitantes de la zona descubrieron la versatilidad de este grano. Una vez molido el maíz, se elaboraba la borona, que se cocía al horno envuelta en hojas de berzas o castaños, y se solía rellenar de embutidos (el ancestro de lo que hoy conocemos como 'bollo preñao') para que los trabajadores rurales que iban a las mieses y a los invernales se alimentasen. Debido a esta conservación, adquirió gran popularidad, ya que permitía que fuese conservado de forma natural por largos periodos de tiempo.

Fuente de salud diaria

Además de su exquisito sabor, el pan de maíz aporta beneficios nutricionales, ya que es una fuente natural de fibra, vitaminas y minerales esenciales para el organismo. Esta combinación de nutrientes, junto con las bondades de la masa madre y un proceso de fermentación lenta, promueve una buena digestión, ayuda a regular los niveles de colesterol y contribuye a mantener un sistema cardiovascular saludable. Asimismo, contiene vitaminas del grupo B, que son esenciales para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, y minerales como el hierro y el zinc, que fortalecen el sistema inmunológico. Al optar por el pan de maíz, no solo se puede disfrutar de su delicioso sabor, sino que también ayuda a cuidar de la salud.

La evolución del pan de maíz 50 años después…

Medio siglo después, el pan de maíz de hoy en día ha logrado preservar su esencia tradicional adaptándose a los gustos y preferencias modernas, y convirtiéndose en una opción irresistible para aquellos que buscan deleitar su paladar con un pan único y lleno de encanto.

Honrando la historia de aquellos que lo crearon, el pan de maíz sigue brillando con sus matices del cereal protagonista, mientras ha evolucionado hacia una hogaza enriquecida con la harina de trigo molido a la piedra, aportando finalmente un valor diferencial a este sabroso pan artesano con el refinamiento del trigo y una miga mucho más ligera y esponjosa en boca, donde además se aprecia la aportación oleica de las pipas de girasol. Un pan que, gracias a sus ingredientes, su amasado a mano y a la fermentación de 24 horas, es fácil de digerir.

Torta de maíz horneada en horno de suela, que permite una distribución homogénea del calor. DM

Esta combinación ha logrado un pan de maíz ligero, manteniendo su característico y agradable sabor. Un pan que el consumidor de hoy puede degustar y que ha preservado su esencia tradicional mientras se adapta a los gustos y preferencias modernas, convirtiéndose en una opción irresistible para aquellos que buscan deleitar su paladar con un pan único y lleno de encanto.

Por eso a día de hoy, podemos decir que el pan de maíz continúa siendo una joya gastronómica de la región, que ha conseguido convertirse en una referencia con identidad propia, extendiéndose al resto de regiones y llegando a las mesas de referencia con su encantador sabor y aspecto.

Una versatilidad infinita

Una de las razones principales que actualmente ha impulsado el consumo del pan de maíz, además de su característico sabor, es su versatilidad. Porque este pan se puede degustar tanto en su forma más esencial como en preparaciones más elaboradas. Su sabor resulta ideal para acompañar platos de cuchara, añadiendo un extra de sabor a cada bocado. También aporta un perfecto maridaje con cualquier plato salado gracias al contraste dulce que aporta el maíz, consiguiendo unos matices equilibrados. Resulta, asimismo, una elección perfecta para los amantes de lo dulce, ya que se puede disfrutar potenciando el sabor solo con mermeladas, miel o cremas dulces.

Para resaltar aún más el sabor del pan de maíz, existen múltiples opciones de acompañamiento que complementarán esta delicia gastronómica. Este pan se presenta en dos formatos: en torta redondeada o en hogaza con su característica forma ovalada debido a sus 24 horas de fermentación en banneton. Esto ofrece la posibilidad al consumidor de elegir la opción que más se adapte a sus necesidades. Algo recomendado por Gallofa&Co, panaderos artesanos de larga tradición en la provincia, es que el cliente solicite el rebanado de la torta o pan para, por ejemplo, presentarlo como base en sus tostas de desayuno, con la ventaja de poder cortar todas las rebanadas al grosor deseado.

Rebanadas frescas de pan de maíz, perfectas para cualquier ocasión. DM

De esta forma se permite que cada rebanada se preserve individualmente y, a la hora de tostarla, es mucho más cómodo de introducir en la tostadora. Destacan además que, si lo que se busca es desayunar de forma clásica, se puede untar una fina capa de mantequilla sobre una rebanada tibia para disfrutar de una experiencia reconfortante y reconectar con la tradición gracias al dulce olor que desprende el pan caliente. O, si lo deseado es un contraste en el paladar, una apuesta ganadora es combinarlo con queso crema y salmón ahumado para crear un desayuno sofisticado y lleno de contrastes.