La patata: el origen de un astro gastronómico

Desde que se implantó su consumo en nuestro continente, la patata, también conocida como 'papa', pero en su tierra original (el altiplano andino), se ha hecho acreedora de un papel estelar en la gastronomía, para muchos imprescindible acompañamiento en cualquiera de los tres platos que componen un menú.

Cantabria es una comunidad privilegiada en cuanto al cultivo de este tubérculo porque cuenta con una cuidada producción controlada por la Oficina de Calidad Alimentaria (Odeca) con el sello de Calidad Controlada mientras llega la ansiada DOP. Se trata de la patata de Valderredible, municipio cuyo suelo y clima poseen unas características que lo convierten en un lugar privilegiado para este cultivo, cuya siembra comienza en mayo, al ser una patata tardía (la recolección se realiza en otoño). Su carne es amarillenta y firme y destaca por su calidad alimenticia. Las patatas salen a la venta envasadas en bolsas acompañadas del distintivo concedido por la Odeca, certificado de su calidad y que evita el fraude en el sector.

Cocidas, asadas o fritas, las patatas puede resultar, para muchos comensales, sin importar la edad, difícil poner un freno a su consumo. Imprescindibles para elaborar muchos de los platos que forman parte de nuestra gastronomía, empezando sin duda por la tortilla, tan nuestra como la paella.

Pero el tubérculo no es solo rico, sino un alimento muy completo que aporta más vitaminas y minerales y menos calorías de los que se le atribuyen. Es equiparable, por sus características nutricionales, con los cereales, con un micronutriente muy destacado como la vitamina B6, que favorece la creación de células sanas. Además, hervida, asada o al vapor es eficaz en casos de gastritis, fiebre o acetona y su jugo es también un elemento medicinal en caso de gastritis aguda y de procesos de úlcera gastroduodenal.

La preparación más sana es la cocción al vapor con piel. Asadas, lo más conveniente es hacerlo con una pequeña cantidad de aceite de oliva, y con el horno bajo (a menos de 140 grados). Fritas, y con menos calorías, se pueden asar primero y dorar después en aceite.