Un picoteo sublime y una tortilla de otra 'galaxia' en Solana, en la Bien Aparecida

Hay muchos clientes que no se han atrevido todavía o que no tienen posibilidades de dar el paso de vivir una experiencia en un restaurante gastronómico. Sin embargo, sí que tienen opciones más asequibles ya que muchos chefs y restaurantes han creado segundos conceptos, con un estilo bistró y una línea de especialidades más tradicionales y concebidas para compartir, que se postulan con unos precios al alcance de una mayoría de los bolsillos. Uno de los mejores ejemplos en este sentido es el bar-taberna de Solana en La Bien Aparecida.

En el bar donde comenzó todo o en la terraza cuando el tiempo acompaña, el chef Ignacio Solana y su equipo proponen una carta que sale de la misma cocina que el restaurante gastronómico: sin duda, un ejercicio de versatilidad, capacidad de trabajo y talento a la hora de plantear platos sencillos, gustosos y capaces de satisfacer el paladar de cualquier perfil de cliente. Sin duda, puede ser tanto un sitio para disfrutar en sí mismo o para iniciarse en una cocina con aspiraciones y realidades gastronómicas.

La carta, sorprendentemente, es bastante estable y larga -muy larga- con registros de todo tipo y a cada cual más sugerente. Pero si hubiera que elegir algunas especialides hay que subrayar las croquetas campeonas del mundo de jamón -pura cremosidad-; la tortilla de patata -de otra galaxia, sencillamente impresionante-; las rabas de calamar; los buñuelos de bacalao frito con ali oli; el caviar de Ampuero (pimientos verdes); la ensaladilla rusa; el guiso de pochas frescas; los huevos con chorizo o con jamón; los maganos encebollados; el bonito a la parrila o en escabeche templado; y la tarta de queso.

En platos principales, no faltan la lubina frita, el chuletón de vaca vieja, la merluza en tacos rebozados, el rabo de vaca, los solomillos al queso Bejes-Tresviso, los callos o el cochifrito.

En postres el nivel también es sobresaliente, más allá de la citada tarta de queso. Original la mini tarta tropical e impecables la torrija de pan brioche, el flan casero de leche de oveja, la mini tarta de chocolate o la tarta de manzana y hojaldre.

Una muy buena relación calidad-precio y cuidado el servicio de Marta y su equipo de sala, todo ello en un comedor ambientado por fotos de visitantes ilustres.

Dirección: La Bien Aparecida, 11. Ampuero.

Teléfono: 942 67 67 18.

Propietarios: Familia Solana.

Inaugurado: 1938.

Dirección: Inma e Ignacio Solana.

Chef: Ignacio Solana.

Jefa de cocina: Cristina Fernández.

Barra y terraza: Marta González.

Estilo de cocina: Tradicional.

Precio medio de la carta: Entre 25 y 30 euros.

Menú diario: No.

Menú degustación: No.

Capacidad: 30 comensales.

Terraza: Sí, unas 40 plazas.

Horario: De 10 horas a fin de cenas.

Cierra: Lunes.

Bodega: Más de 500 referencias, comparte carta con el restaurante gastronómico.

Café: Dromedario.

Wifi: Sí.

Aparcamiento: Sí.

• Temas
• Restaurantes
• Ampuero
• Cantabria (Provincia)
• Gastronomía de Cantabria