Los jalapeños se distinguen por su potente color verde, aunque también los hay rojos. FDM

La piel azul, una de las setas más populares

cultura gastronómica ·
Otoño e invierno son la temporada perfecta para disfrutar recolectando estos hongos y, luego, saboreándolos

Torrelavega

Domingo, 11 de diciembre 2022, 08:40

El otoño gastronómico tiene, entre otros muchos protagonistas, a la seta. Este suculento hongo llevado al plato es un manjar que, entre sus comensales, además, ... ofrece la oportunidad de promover un paseo por el campo para su recolección. Esta labor, que requiere ante todo cabeza para no confundir las comestibles con las que pueden ser tóxicas, da lugar al turismo micológico.

La seta pie azul, también conocida como lepista nuda, es una de las especies más popular, singular y peculiar. Vistosa por su color, entre el azul y el lila, su carne es tierna y frágil, con aroma afrutado y sabor agradable; no es recomendable consumirla en crudo porque puede resultar tóxica para algunas personas. Son fácilmente identificables: sombrero de color más pardo y cutícula viscosa, salvo cuando se van haciendo los ejemplares adultos, que su color muta al marrón; con un diámetro que oscila entre los 5, 15 centímetros. Su temporada ideal abarca todo el otoño, hasta bien entrado el invierno, y ocasionalmente se puede encontrar en primavera. Es habitual encontrarla, formando grandes grupos, en pinares y bosques de coníferas. Pero también se puede cultivar en cualquier jardín.

CURIOSIDADES Y CARACTERÍSTICAS

Muy popular. Está considerada como una de las setas más populares. Los entendidos la tienen entre sus preferidas a la hora de degustarlas por su versatilidad, admitiendo muchas suculentas combinaciones.
Alteraciones. Baja la calidad cuando hay un exceso de humedad. En ese caso tiende a encharcarse y su textura se vuelve flácida.
Su familia. Pertenece a la familia de la Tricholomataceae, conocida como lepista nuda aunque su nombre más popular es pie azul por el tono azulado o liláceo de la parte inferior de su pie.
Cultivo. En pinares, junto a un encinar o un jaral, aunque también se pueden cultivar en cualquier jardín. Y abunda en bosques de coníferas, en grupos numerosos.
De mil maneras. Así se la conoce también: borracha, pezón azul, pé azul (en galego), pimpinela morada o escalet morat (catalán), blaveta (mallorquín) y hiza hankaurdin u oin urdin (euskera).
¿Puede confundirse? En efecto, con otros ejemplares, bien sean lepiotas similares por color y forma, pero en cualquier caso, no son setas tóxicas.

En el plato, su parte más sabrosa es el sombrero, prescindiendo del resto. Y su carne, que ya se ha explicado es de color blanco-lila pálido, compacta aunque resulta tierna, al cocerla, se vuelve negra, por lo que algunos comensales optan por dejarlas en el plato; en especial los que practican la 'comida visual'.Es un buen comestible, pese a su sabor embriagante, de ahí que sus «fans» son más.

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Evitar intolerancias

Para evitar cualquier tipo de intolerancia hay que cocerla un buen rato y resultará, además, más suave su ingesta. De sabor carnoso es perfecta para refreírla en pequeños trozos sólo con aceite, sal, pimiento o el aderezo al gusto para hacer un sofrito. Otras fórmulas para disfrutar de esta seta, como ingrediente principal de un pisto de diversas setas, incorporada en tortillas francesas, dando una textura diferente. O hacer una lasaña de setas y verduras. Añadiéndola a pasteles de carne o verduras.

Es tan versátil que puede comerse sola o como aderezo a infinidad de platos. Pero no es solo una ventaja en el plato. Objeto de culto para los aficionados a la micología, sus características la convierten en una de las setas más fotogénicas.

Con todo, la seta de pie azul está ahora en plena temporada, así que su recolección puede plantear no sólo beneficios culinarios a posteriori, sino también un aliciente para disfrutar de un día en el campo.