Los pinchos de Casa Lita cumplen 20 años

Al poco tiempo de inaugurar, allá por el año 2003, el bar de pinchos Casa Lita se convirtió en toda una referencia para la cocina en miniatura. Veinte años después se mantiene, incluso para los visitantes que llegan en busca de una cocina popular con personalidad propia: los pinchos de Casa Lita.

Todos están bien documentados en un catálogo que suma más de 300 elaboraciones entre fríos y calientes. Suelen ir rotando y cada cierto tiempo amplían con alguna novedad. Para llevar, previo encargo, dispone de una pequeña carta de clásicos fríos como la ensalada de boquerón, la tartaleta de ensaladilla de cangrejo y langostino o el puding de centollo con langostino y salsa rosa; y una veintena de pinchos calientes entre los que no faltan la morcilla de Sotopalacios con queso y salsa de tomate, el solomillo de cerdo con salsa de queso o la focaccia de aceitunas con escalivada de berenjena, pimiento y anchoa.

La gran barra de pinchos se alterna con una selección de raciones que incluye quesos de Cantabria como el Picón Bejes Tresviso, el Gomber de oveja, el Divirín de La Jarradilla o el de vaca de Quesoba. Además, anchoas de Santoña sobadas a mano, bonito del norte en ensalada, paleta ibérica de bellota, chistorra, espárragos navarros, pimientos del piquillo, gildas...

Para acompañar una gran bodega con tragos de todo tipo: sangría, cervezas, manzanilla, sidra, vermuts preparados, vinos por botellas, por copas y recomendados, y gin tonic de Siderit o As de Picos.

Dirección: Paseo Pereda 37, Santander.

Teléfono: 942 364 830.

Propietario: Nacho Peñil.

Inaugurado: 2003.

Estilo de cocina: Barra de pinchos y raciones.

Precio medio: 12 euros.

Capacidad: 120 comensales.

Terraza: Sí, para 56 personas.

Cierra: Lunes.

Aparcamiento: Zona de OLA, parking de Puertochico o Pombo.

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