Una portada para compartir

El efecto, la repercusión del cambio climático en las plantas, recorrerá la temática y el universo estético, expresivo y comprometido de la próxima comparecencia de Yolanda Novoa. Será en otoño en el Museo de la Naturaleza de Carrejo. Además Coimbra (Portugal), aún sin fecha, espera la obra de la artista santanderina. La sensibilidad, la pausa y la delicadeza forman parte del ADN de la autora de esta portada conmemorativa del número 700 de este suplemento. Novoa, que ya firmó la cubierta del Anuario de Cantabria, editado por El Diario, es una artista de mirada comprometida, que acompaña proyectos con reflexiones sobre el presente. En una de sus últimas citas, la celebrada el pasado año en la galería asturiana aLfaRa dentro de la Feria de Oviedo, bajo comisariado de Santiago Martínez, aludía al caos, la extrañeza, el mundo desbocado y desorientado que habita el ser humano actual. «Y, si los seres humanos actuales viven en un mundo desconocido, más aún las mujeres, que continúan siendo receptoras de la mayor injusticia e impotencia sobre su situación que se continúa perpetuando a lo largo del tiempo».

Además, como apuntaba Martínez, al margen del surrealismo y de su inspiración, Novoa «siempre ha entendido el espacio expositivo como una posibilidad creativa de transformación, generando estancias de cierta perplejidad y asombro». Estela Docal, el Palacete del Embarcadero, Artesantander o el Observatorio del Arte, la Biblioteca Central han acogido sus exposiciones. Búsqueda e investigación, junto con el trabajo con las formas, texturas y materiales dan vida a la artista. Una intensa trayectoria marcada por la coherencia y el trabajo pausado y cuidadoso que explora la fortaleza de lo frágil.