Los premiados de la gala de Hostelería de Cantabria

Hace una semana se conocía el ganador del premio Horeca, que tiene como objetivo premiar a la persona o entidad que haya contribuido a lo largo del tiempo a la promoción turística de Cantabria, tanto dentro como fuera de la comunidad autónoma. En esta edición, se decidió por unanimidad, conceder a la Cadena Ser, por su centenario, la escultura en forma de sirena que caracteriza este galardón y que recogerá Ignacio Soto, director general de la cadena radiofónica.

Aunque los reconocimientos no se quedan ahí, la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) dio ayer a conocer el resto de premiados. En el apartado de reconocimiento por la trayectoria profesional se encuentran los siguientes empresarios: Paulina y Miguel Silvino Villa, del Restaurante El Pescador (Laredo); Ricardo Tricio, del Chiringuito El Puntal; y Fina Vallejo y Rodolfo Fombellida del Hotel Infantado (Potes). En el caso del último, Isabel Fombellida, hija de Fina y Rodolfo, muestra su alegría ante el primer reconocimiento que se realiza a sus padres: «Al principio fue una sorpresa, pero da mucho orgullo por todo el recorrido que han tenido mis padres en el mundo de la hostelería». Y es que para conocer su camino empresarial hay que trasladarse hasta Burgos donde emprendieron en el mundo de las discotecas antes de recalar en Potes. «Siempre es bonito que haya un reconocimiento al trabajo, porque ha sido excelente durante todos estos años y es lo que yo he visto desde pequeña», expresa Isabel Fombellida.

Desde que en 2009 se jubilara su hermano al frente del Chiringuito del Puntal, Ricardo Tricio, cogería los mandos del negocio junto a su hija y ahora recibe este reconocimiento a ese trabajo. Elena Tricio será la encargada de recoger el premio en el nombre de su padre, Ricardo, al encontrarse fuera de la ciudad en esas fechas. «Somos una familia campechana, el reconocimiento es algo grato y emocionante», confiesa su hija Elena. «Ha sabido incorporar el producto local, con el que ha trabajado toda la vida y traerlo con astucia hasta el chiringuito. Es todo un honor que le den este premio».

La distinción a Empresario del Año ha recaído sobre Javier Collado y Patricia Roiz (Grupo La Dársena). «Empezamos de cero cuando todavía estábamos estudiando, es muy ilusionante que nos reconozcan todos estos años de trabajo», expresa Patricia Roiz. «Casi treinta años de vida profesional donde hemos podido ir avanzando y elevando el nivel de dificultad de los desafío», aunque si tiene que quedarse con algún momento en especial, sería al abrir La Dársena, en Suances, con la ayuda de su socio Marcelo Fernández: «Creyó en nosotros». Una apuesta que desembocó en toda la aventura hostelera que hoy en día gestionan.

El premio Joven Empresario se entregará a los hermanos Gallut (Olivia), mientras que la distinción por Empresa comprometida que este año recae en Disgarsa. El último galardón será para Javier Undabarrena, actualmente en La Posada del Mar y que recibirá el premio Trabajador de Hostelería por su extensa carrera en el sector.