Como preparar unas alcachofas a la importancia con almejas

Se trata de unas alcachofas a la importancia con almejas, ya hicimos en su momento las patatas a la importancia con mejillones que sé muy bien que os encantaron, así que ya sabéis en qué consiste. Primero hacemos una fritura y después un guiso, aunque en este caso las vamos a dar primero una breve cocción.

La alcachofa es un vegetal que destaca por su elevado contenido en hidratos de carbono y fibra, nutrientes que le confieren un alto poder saciante y que favorecen el tránsito intestinal. Aportan pocas calorías, con lo cual son perfectas para disfrutarlas mientras dure su temporada.

Como ya hemos utilizado alcachofas para realizar algún que otro plato, sabréis que las limpiamos quitándoles las hojas duras y pelando el tronco. Considero que es importante saber que a la hora de comprar este producto hay que escoger las que tengan las yemas más gruesas, compactas y bien formadas, que serán las que mayor peso tengan en relación a su tamaño. Es importante también que tengan buen color, un verde intenso, y descartar las que tengan manchas o partes negras. Las hojas tienen que estar bien prietas y no abiertas.

Una vez limpias, las ponemos a hervir en una olla con abundante agua y una pizca de sal durante unos 10 minutos porque queremos que queden al dente (no tiramos el agua de la cocción). Las refrescamos bajo el grifo o en un recipiente con agua y hielo –tratándolas siempre con mucha delicadeza para no romperlas–, y con una cucharita de café retiramos los filamentos del centro y las reservamos encima de un papel absorbente para eliminar el exceso de agua. Es importantísimo que estén bien secas para el siguiente paso, el rebozado. Las salamos un poco, las pasamos por harina, huevo y a la sartén. Las freímos unos minutos hasta que el rebozado esté dorado y consistente, no hace falta que sea mucho tiempo porque ya las hemos cocido antes.

Las vamos sacando a un papel absorbente y las reservamos porque vamos con las almejas. Las lavamos bien y las ponemos a remojo durante al menos una hora para asegurarnos de que pierden la arena. Las vamos a abrir en una sartén o cacerola que pondremos al fuego con una gota de aceite de oliva, añadimos medio vaso de agua, subimos el fuego y las tapamos. Dejamos que el vapor haga su trabajo y las vamos retirando según se vayan abriendo. Colamos el líquido para eliminar restos que pudieran quedar de las almejas y lo reservamos para la salsa.

En un mortero hacemos un majado con un par de dientes de ajo, perejil y sal. Calentamos unas tres cucharadas de aceite y rehogamos una cebolla bien picada, hasta que comience a dorarse. Es el momento de agregar una cucharada de harina, damos unas vueltas rápidas y añadimos el majado, sin dejar de mover. Después incorporamos caldo de cocción de las alcachofas y también el de las almejas, dejando que cueza unos minutos, sin dejar de remover, y una vez que tenga la consistencia deseada, que no sea muy ligera, añadimos las alcachofas que teníamos reservadas y dejamos cocer todo en conjunto, unos 4 minutos para finalmente añadir las almejas abiertas y bien de perejil picado por encima.

Servimos y disfrutamos de un plato que, como os digo, os irá pidiendo pan para mojar, sin ninguna duda. ¡Feliz 2022!