Primer concurso regional de pinchos con anchoa

Pocos productos son tan icónicos para la gastronomía de Cantabria como el bocarte que, fruto del artesano trabajo de las manos expertas de las sobadoras de las más de sesenta empresas especializadas que hay en la región, se transforma en esa maravilla para el paladar que es la anchoa. Por el peso que tiene en el contexto de la industria agroalimentaria y por su singularidad gastronómica, la anchoa es una carta de presentación, apreciada y admirada dentro y fuera de las fronteras autonómicas. Su consumo puede ser sola, con pan, pero alcanzar niveles de excelencia cuando chefs con talento y creatividad la convierten en la principal protagonista de un pincho.

Por ello, desde hace ya algunos años, la Cofradía de la Anchoa de Cantabria, con sede en Santoña, ha organizado un concurso local para premiar el mejor pincho con anchoa entre los establecimientos de la villa marinera. Pero, a la vista del auge que tiene la anchoa y del éxito de la iniciativa, la Cofradía cuyo patrón mayor es Tino Sampedro, quiere ir más allá y que el concurso sea de ámbito regional.

Así nace el primer Concurso de Pinchos con Anchoa de Cantabria, una propuesta que se desarrollará durante el mes de marzo –reservado para realizar las inscripciones–, el mes de abril –cuando se podrán degustar los pinchos en los establecimientos participantes, como si se tratara de unas jornadas– y el 3 de mayo, viernes, cuando tendrá lugar, en el marco de la XX Feria de la Anchoa y la Conserva de Cantabria que tendrá lugar en Santoña, la gran final entre los seis pinchos seleccionados por el jurado.

La Cofradía de la Anchoa de Cantabria convoca y organiza este concurso, con la colaboración del suplemento Cantabria en la Mesa, entre los profesionales en activo de los establecimientos de hostelería (tabernas, bares, cafeterías, mesones, restaurantes, etc.) de Cantabria.

Cada establecimiento participante presentará un pincho de diferente composición, frío o caliente, siendo imprescindible que tenga como mínimo un componente de anchoa. Con el fin de equiparar el rango de todos los candidatos, el pincho presentado deberá tener un coste de venta al público no superior de tres euros.

El tamaño de la muestra deberá ser de tal forma que se ajuste al concepto de pincho, evitando que el cliente precise de utensilios que ayuden a la degustación del pincho, salvo petición expresa por el cliente.

El reglamento del concurso también contempla que el tiempo de elaboración del pincho deberá ser tal que permita al cliente que lo pida disponer del mismo en un plazo no superior a 10 minutos desde que éste lo solicite.

Al realizarse la inscripción, el establecimiento deberá facilitar el nombre del pincho y una fotografía, horario diario de degustación del mismo –que debe comprender un mínimo de 4 horas–, día de cierre del establecimiento. Como mínimo, los pinchos deberán estar a disposición del cliente tres días, de viernes a domingo.

Los miembros del jurado, que se organizará por distritos definidos por la organización, realizará la cata de todos los pinchos participantes con el fin de seleccionar los seis finalistas. El jurado de la gran final será diferente al de la clasificación.

En cada pincho se valora el sabor (textura, aroma, armonías, temperaturas), la presentación, la originalidad, la aplicación comercial de cada pincho y la relación precio-calidad.

Además del prestigio que supone ganar este certamen de carácter regional y de la trascendencia que tiene para el establecimiento, el ganador recibirá un cheque de 1.000 euros, así como trofeos. Además, habrá sendos accesits al pincho más innovador y a la mejor presentación.

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