El Túnel de Laredo, con raíces marineras y producto selecto

Ciudades con el perfil de Laredo cuentan con una diversificada oferta gastronómica, aunque el cliente en muchas ocasiones valora sitios sencillos, sin grandes aspiraciones o deslumbrantes puestas en escena, pero que rinden culto a la cocina tradicional con elaboraciones sencillas basadas en el producto cercano pero seleccionado por su calidad. El Túnel es un buen ejemplo de este modelo, un bar sencillo, pequeño, que gana público gracias a su terraza pero sobre todo a una cocinadirecta, sin trampantojos ni atajos, donde las cosas saben a lo que son y donde se advierte que la relación calidad-precio es muy correcta.

Mónica González y Javi Cacho son sus propietarios, y también de Son de Mar, esa espectacular terraza-restaurante en el puerto que tiene previsto abrir la próxima semana. Ambos tienen muy claro el enfoque de ambos negocios y en el caso de El Túnel la fórmula de éxito pasa por los mariscos y pescados del Cantábrico y la carne de Cantabria, especialmente de vaca Tudanca. A ello se suman una gran variedad de raciones para picar, los quesos de la región que conforman una tabla muy recomendable -en este caso Las Garmillas Cervellán, Siete Villas, ahumado de La Pasiega de Peña Pelada y picón de Javier Campo- y una generosa bodega en referencias.

Para comenzar, parece claro que aquí no puede faltar alguna ración 'marinera', como por ejemplo anchoas, boquerones, rabas, caracolillos, navajas a la sartén, zamburiñas, mejillones con vinagreta, tomate picante o salsa marinera, almejas a la marinera, quisquillón, percebes, ensalada de ventresca de bonito del norte o un exquisito pulpo, que se puede pedir a la gallega o en vinagreta.

Otros tipos de entrantes para no perder de vista son las croquetas, las mollejas de cordero o los callos caseros. Son famosos aquí los huevos rotos (camperos) con patatas fritas, que se pueden combinar con jamón ibérico, morcilla, foie micuit, gulas o pisto de verduras.

En ensaladas, hay hasta seis variedades, incluyen una de burrata elaborada parcialmente en Cantabria.

Aquí hay garantía absoluta de que los pescados son salvajes y frescos. Se cocinan a la plancha y se acompañan de una 'preve' especial de la casa. Salvo incidencia, lo habitual es poder elegir entre lubina, dorada, jargo, rodaballo, lenguado, san martín, cabracho, besugo y rey.

En materia de carne, aquí se defiende y promociona la calidad de la raza tudanca autóctona, procedente de pequeñas ganaderías familiares y alimentada cien por cien de forma natural. El resultado se plasma en la chuleta, el solomillo y el cachopo.

Además, como alternativa para poder variar, también se ofrecen las clásicas chuletillas de cordero lechal de Castilla, con sello de calidad IGP.

Para el capítulo de postres, en El Túnel exponen con transparencia que trabajan con un obrador artesanal que les elabora tartas de queso al horno o de chocolate... Asímismo, también disponen a diario de la tarta de hojaldre de Torrelavega y de helados de diferentes sabores.

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