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Garbanzos con espinacas. DM
Garbanzos con espinacas
La receta del día

Garbanzos con espinacas

Un plato de cuchara que potenciará nuestras defensas

CEM *

Santander

Jueves, 13 de marzo 2025, 07:15

Los platos de cuchara están de plena temporada, aunque este tipo de elaboraciones están presentes en muchas cocinas los 12 meses del año. Pero ahora es 'tiempo' de garbanzos, una de las legumbre que no pueden faltar en la dieta por sus aportaciones absolutamente beneficiosas y porque, además, están riquísimos, solos o acompañados. Como es el caso de esta receta en la que se complementan con unas espinacas, reforzando sus muchos nutrientes.

Ingredientes

  • Garbanzos.

  • Espinacas frescas.

  • Cebolla.

  • Ajo.

  • Huevo.

  • Una rebanada de pan.

  • Pimentón dulce.

  • Laurel.

  • Cebollas.

  • Aceite de oliva virgen extra.

  • Sal.

Elaboración

  1. 1

    Si se opta por garbanzos crudos, el día anterior hay que ponerlos en agua templada con una cucharadita de sal. Se dejan en remojo durante la noche, normalmente unas doce horas. Una vez pasado ese tiempo, se lavan después para quitar posibles impurezas y se escurren. La cocción se hace en una olla que se llena de agua y en la que se introducen dos diente de ajo pelados y una hoja de laurel, junto a los garbanzos. Se pondrá la olla al fuego durante entre 15 y 20 minutos.

  2. 2

    Mientras se cocinan, se realiza el sofrito. Se pone a calentar aceite de oliva en una sartén y, cuando coja temperatura suficiente, se añaden dos dientes de ajo picados finitos primero, y luego la cebolla picada en juliana, se sazona al gusto y una cucharadita de pimentón dulce.

  3. 3

    Una vez terminado la cocción de los garbanzos, se pasan a una cazuela retirando el ajo y el laurel. Se pone al fuego, cuando empiece a coger temperatura, se vierte el sofrito y se remueve bien y, más tarde, se añaden las espinacas. Se hace poco a poco, y con el tiempo se van reduciendo en tamaño. Se echa una pizca de sal y de deja cocinar dos o tres minutos.

  4. 4

    En una sartén con un poquito de aceite de oliva, se fríe una rebanada de pan que se machaca con un ajo frito y se añade al guiso para que dé consistencia. Finalmente, cortamos en trozos pequeños, como si fuesen láminas, un huevo previamente cocido y lo añadimos a la cazuela. El guiso estará listo para servir.

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