Transcurridos más de cuatro siglo desde la llegada de las primeras patatas a suelo europeo, ahora nadie se puede imaginar una alimentación sin la mayor o menor presencia de la patata. Hoy en Cantabria en la Mesa os proponemos hacer en casa un guiso que no dejará indiferente a nadie: patatas a la importancia con mejillones. Aviso antes de entrar en detalle: compra un pan de más porque la salsa queda verdaderamente rica y os va a hacer falta.
-1 kg. de mejillones.
-5 patatas medianas.
-2 dientes de ajo.
-1 cebolleta grande.
-750 ml de caldo de pescado.
-½ guindilla (opcional).
-100 gr. de harina
-2 huevos.
-100 ml de vino blanco.
-Aceite de oliva.
-Sal y pimienta.
-Perejil fresco.
1.En primer lugar vamos a pelar, lavar y cortar las patatas en rodajas de un centímetro aproximadamente y las salpimentamos.
2.Seguidamente ponemos harina en un plato y batimos los huevos en otro, para pasar las patatas, inicialmente por harina y, a continuación, por los huevos batidos.
3.En una sartén las freímos con abundante aceite caliente, y las reservamos en una fuente grande con cuidado de no estropear el rebozado.
4.Ponemos una cazuela al fuego, incorporamos los mejillones y regamos con un vaso de vino blanco.
5.A continuación, un par de vueltas del molinillo de pimienta e incorporamos una hoja de laurel, subimos el fuego y tapamos. Cocemos a fuego fuerte cinco minutos o hasta que los mejillones se abran, vamos retirando los ya abiertos. Una vez listos, separamos las conchas, y colamos el agua que han soltado, ya que será la base de nuestra salsa.
6.Con el mortero hacemos un majado con par de dientes de ajo, perejil y sal. Calentamos unas tres cucharadas de aceite y rehogamos una cebolla, pelada y bien picada, hasta que comience a dorarse. Es el momento de agregar una cucharada de harina, damos unas vueltas rápidas y añadimos el majado, sin dejar de mover. Después añadimos caldo de los mejillones dejando que cueza unos minutos, siempre sin dejar de remover.
7.Con cuidado pasamos las patatas a la cazuela, y cuando comience a hervir, rectificamos la sazón y cocemos a fuego suave 20 minutos, moviendo con cuidado de vez en cuando. Vamos mirando con una puntilla que estén tiernas, ese será el momento de agregar los mejillones, darles un par de minutos, apartar del fuego y llevar a la mesa.
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