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La coliflor es una excelente fuente de vitaminas y minerales, como la vitamina C, vitamina K, vitamina B6, ácido fólico, potasio y manganeso. Estos nutrientes son esenciales para mantener un sistema inmunológico saludable y promover la función cerebral. Es baja en calorías y carbohidratos, lo que la convierte en una opción ideal para personas que buscan perder peso o mantener una dieta equilibrada. Para descansar de esos platos tradicionales con bechamel, en la que la cocción de la coliflor era larga y dejaba una textura blanda y sin ninguna gracia hay muchísimas otras maneras de cocinarla. Desde frita, al vapor, asada, en crema o, incuso, en ensaladas. Y para que veáis que es realmente versátil, hay recetas como pizza de coliflor, arroz de coliflor o puré de coliflor.
En definitiva que su suave sabor y versátil textura la convierten en un ingrediente ideal para experimentar con diversas especias y condimentos, y como nada me gusta más que experimentar, hoy os propongo hacer una coliflor al horno especiada.
Una coliflor.
2 cucharadas de aceite de oliva.
2 dientes de ajo.
1 cucharadita de pimentón (picante o dulce).
Un toque de orégano.
Unas cucharadas de queso parmesano rallado al gusto.
Comenzamos con la coliflor, necesitaremos una cabeza grande a la que vamos a ir separando los floretes hasta que se quede en pequeños trozos de bocado, o un pelin más grandes; es importante que sean todos más o menos parecidos. Los ponemos en un bol grande y les añadimos un par de cucharadas de aceite de oliva, un par de dientes de ajo picados, una cucharadita de pimentón, sal y pimienta al gusto, un toque de orégano y unas cucharadas de queso parmesano rallado al gusto. Mezclamos todo bien hasta que todos los trozos estén muy impregnados de la mezcla.
Precalentamos el horno a 200º y mientras se calienta extendemos los floretes de coliflor en una bandeja para hornear en una sola capa, metemos la bandeja al horno y lo dejamos unos 25 minutos o hasta que la coliflor esté dorada y tierna.
Mientras se hace no vamos a perder el tiempo. Cogemos un bol pequeño y en él vamos a mezclar yogur natural, con zumo de limón, sal y pimienta al gusto lo mezclamos todo bien y a la nevera; otro bol con cilantro picado, zumo de limón, aceite de oliva, sal y pimienta, y otro con un pesto clásico con albahaca, piñones, ajo, parmesano y aceite de oliva.
Cuando veamos que la coliflor ya está, la pasamos a una fuente y servimos rápidamente para que no se enfríe. Y a disfrutar de esta maravillosa coliflor al horno con la salsa que más os guste.
Un yogur natural.
El zumo de un limón
Sal y pimienta al gusto.
Cilandro picado.
Aceite de oliva.
Albahaca y piñones.
Ajo.
Queso parmesano.
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