La receta del día: ¡échale tahini a tu hummus!

El tahini es un ingrediente imprescindible del hummus, en todas sus variantes, que las tiene según su color. Se trata en realidad de algo tan sencillo como pasta de sésamo o ajonjolí que se utiliza en la gastronomía de Oriente Medio, una deliciosa crema muy interesante a la hora de incluir en la dieta.

De sabor tostado, ligeramente amargo, para su elaboración se utilizan semillas de sésamo, que provienen de las vainas secas de la planta 'sesamum indicum' y que existen en toda una gama de colores que incluyen negro, tostado, dorado y marrón. El sésamo blanco, particularmente el del norte de Etiopía, tiende a ser la variedad elegida para el tahini.

Es un alimento muy completo nutricionalmente hablando. Rico en proteínas de origen vegetal, es una fuente de vitaminas, especialmente de las del grupo B. Destaca, además, por su aporte de minerales como hierro, magnesio, zinc y fósforo, aunque es especialmente rico en calcio. Así, puede ser beneficioso para la salud de los huesos y es ideal para reducir el colesterol por su contenido en fitoesteroles, contribuyendo igualmente, a mejorar la salud cardiovascular.

El uso más conocido y popular que tiene este ingrediente es como condimento del hummus, que es una crema de origen oriental hecha principalmente de garbanzos que ha sabido encontrar un hueco en la cocina española y que tiene muchos 'adeptos', siendo ya prácticamente un imprescindible en las cartas de picoteo y, por supuesto, en los estantes de los supermercados. Pero también se utiliza para otros platos populares en la cocina oriental. Por ejemplo, el 'baba ganoush', un puré de berenjena de origen árabe, perfecto como entrante o guarnición.

Otra elaboración en la que el tahini juega un papel importante es cuando se le 'invita' a dar su toque singular en recetas saladas y en algunas dulces, como unas galletas. Hasta en ensaladas y se puede elaborar una deliciosa vinagreta mezclándolo con aceite de oliva virgen extra, vinagre de Jerez, ajo, zumo de limón, pimienta y sal. La versión más saludable de unos 'snacks' de cargados de energía es cuando se integra esta crema con pasta de dátiles, harina de avena y canela en polvo.

Pero se puede utilizar para elaborar batidos eso sí, con un extra de nutrientes. Como salsa en platos de verduras asadas o como guarnición para carne. Las opciones, francamente, son infinitas, pasando por una de las más sencillas, cual es una buena ración untada en una tostada de pan; y si es pan de pita, todavía mucho mejor.

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