'La receta del día': ensalada templada de espinacas y pollo

Ingredientes

• Pollo (muscos y contramuslos).

• Espinacas.

• Queso fresco.

• Salsa de soja.

• Sake.

• Mirin.

• Azúcar.

• Jengibre.

• Aguacate.

• Frutos secos.

• Chile fresco (opcional).

• Aceite.

Elaboración

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   En primer lugar en un bol vamos a mezclar salsa de soja, sake, mirin y azúcar, lo batimos con unas varillas para disolver el sacarosa y lo reservamos para más adelante.

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   Nos ponemos con el pollo que cortamos en trozos no muy grandes. Los enharinamos y salpimentamos completamente y los freímos en una sartén con un chorrito de aceite, doramos por ambas partes. Retiramos el aceite y en la misma sartén que hemos frito el pollo ponemos unos ajos picados finamente y un trozo de jengibre. Si queréis añadir un chile fresco, es el momento. Añadimos el pollo y la salsa que tenemos reservada en el bol. Cocinamos todo el conjunto hasta que se reduzca la salsa a la mitad y coja más consistencia, a fuego no muy fuerte para que no se queme. Movemos bien la sartén dándole unos buenos meneos para que el pollo se impregne de la salsa por todas partes y se vaya adhiriendo a nuestro pollo.

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   Mientras ponemos a enjuagar las hojas de espinacas en agua. Las escurrimos para cortarles los tallos que sean más largos. Secamos bien las hojas y las ponemos en un bol.

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   Cuando tengamos el pollo listo lo dejamos reposar unos minutos en la misma sartén fuera del fuego. Si lo añadimos caliente sobre las espinacas se quedarán mustias por acción del calor. Podemos añadir ahora unos frutos secos, cacahuetes, nueces o almendras tostadas quedan perfectas, podéis elegir lo que más os apetezca.

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   Cortamos en dados un aguacate y también unos trozos de queso fresco.

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   Montamos la ensalada en el bol con las espinacas, el pollo, ya templado, y dejamos caer por encima el aguacate y el queso fresco. También podemos aderezarla con la misma salsa del pollo o con una emulsión de mostaza, vinagre y aceite de oliva. Puede servir de entrante, si tenéis hambre y queréis comer algo más, como acompañamiento de algún otro plato o, incluso, de plato único para la cena si os estáis cuidando después de los excesos navideños.