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Aburridos de las mismas recetas de siempre? Poneos el delantal y preparaos para que el paladar se os vuelva loco con esta receta de garbanzos con cachón y sobrasada que os traigo hoy. Recorreremos, gastronómicamente, los caminos desde los campos de garbanzos hasta las aguas ... del mar Cantábrico fusionados con un espectacular embutido típico de las Islas Baleares. Veréis como cuando vuestros comensales estén llevándose a la boca la ultima cucharada de este guiso, os estarán pidiendo repetir.
Garbanzos.
Sobrasada.
1 cebolla.
1 puerro.
Cachón.
Aceite de oliva.
1 pimiento verde.
Sal.
Pimienta.
La noche anterior a empezar la elaboración de este guiso, ponemos los garbanzos a remojo, en agua caliente, sin que esté hirviendo, en una temperatura agradable al tacto. Al día siguiente, escurrimos los garbanzos y los colocamos en una olla en compañía de una cebolla pelada y un puerro. Cubrimos estos ingredientes con agua, también caliente, encendemos el fuego medio, tapamos la olla y dejamos que se cocinen durante aproximadamente una hora y media. Os aconsejo verificar su nivel de ternura durante este proceso, y cuando veáis que ya están listos los reservamos junto con un poco del líquido de la cocción.
Iniciamos la preparación del calamar, limpio, si se lo pedimos a nuestro pescadero, pero conservando la piel. Lo cortamos en trozos moderadamente pequeños y lo ponemos en una cazuela con una generosa cucharada de aceite de oliva para iniciar el proceso de sofrito. Mientras tanto, procedemos a picar finamente una cebolla y un pimiento verde, incorporándolos al cachón. Aquí es donde entra en juego la paciencia característica de los guisos, ya que nos sumergimos en el arte de pochar poco a poco las verduras; agregamos un toque de sal, otro de pimienta y removemos de vez en cuando para fusionar los sabores.
Añadimos la sobrasada -sin pasarse de cantidad, con moderación-, un trozo cortado en cubos pequeños, que se irá integrando y deshaciendo en el guiso, aportando un sabor y un aroma increíble.
Llega el momento de añadir los garbanzos a la cazuela y junto con ellos un poco del agua de su cocción que habíamos reservado. Dejamos que cueza todo unos minutos, a fuego suave. Y a servir.
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