Secciones
Servicios
Destacamos
La propuesta de 'La receta del día' para hoy es sabrosa y sencilla, a la par que nos llenará de energía. Se trata de un pastel de patata y chorizo cuya elaboración nos marca y explica su autor, el gastrónomo Ricardo Ezcurdia. «La patata es ... una de las cosas que nunca puede faltar en nuestras despensas porque siempre te puede sacar de un apuro cuando no sabes qué cocinar o te surge un imprevisto. Freír unas patatas y unos huevos puede resultar adictivo y es un recurso sencillo, barato, pero sobre todo, ¡riquísimo!». Así que, adelante con ella.
6 patatas nuevas.
1 cebolleta.
250 gr. de queso de nata o provolone.
Sal.
2 chorizos dulces frescos.
Pimienta y nuez moscada.
Cocemos las patatas, preferiblemente de las nuevas, con piel, en agua hirviendo con sal durante 30 minutos. Una vez cocidas las pelamos y las cortamos lo más finas posible, aunque se rompan.
En una cazuela pondremos una cebolleta picada bien finita con una cucharada de aceite a fuego medio para ablandarla, no pocharla. Ahí mismo vamos a introducir el queso, siempre que funda bien, por ejemplo de nata o un provolone que queda magnifico. Bajamos el fuego y dejamos que se vaya derritiendo poco a poco. Podemos añadir un chorrito de vino blanco si el pastel va a ser para adultos, no es recomendable para niños. Además, podemos aromatizar el queso con una pizca de pimienta o un poco de nuez moscada.
Colocamos en una bandeja de horno una cama de patata y por encima añadimos unas cucharadas de nuestro queso derretido y después el chorizo, necesitamos uno que esté fresco, sin la piel y lo desmigamos sobre el queso. Cubrimos con más patatas y repetimos la operación.
Por último rallamos un poco más de queso e introducimos en el horno la bandeja cubierta con papel, a 170º unos 15 minutos para que el calor penetre en todas y cada una de las capas del pastel derritiendo el queso que se mezclará con el chorizo. Terminamos quitando el papel y dándole un golpe fuerte de gratinado para conseguir esa costra crujiente de queso. Por encima espolvoreamos cebollino fresco picado. Lo servimos mientras esté caliente y nos cueste cortar los hilos de queso fundido.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.