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¿Estáis preparados para darle sabor a los días playeros con deliciosas y refrescantes ensaladas? El verano ya está aquí y no hay mejor manera de disfrutarlo que con una combinación perfecta de ingredientes frescos, colores vibrantes y sabores que te transportarán a un paraíso ... del gusto. ¡Con un 'tupper', a la playa!
Hoy os traigo unas recetas estrella que harán que vuestros momentos bajo el sol, o la sombrilla, sean aún más sabrosos. Preparad el traje de baño, el sombrero de playa y el apetito, porque esta vez, la comida será la envidia de todos los que os rodeen en la toalla con unas ensaladas frescas, sanas, fáciles, baratas y rápidas..., ¡una maravilla!
Éstas, además de ricas son la opción mas saludable para pasar un día de playa, incluyendo un poco de fruta. Así que comenzamos con una clásica que no puede faltar, una ensalada césar, pero un poco diferente
Cogollos de lechuga.
Filetes de pechuga de pollo.
Ajo rallado.
Seis anchoas picadas muy finas.
Zumo de limón.
Mostaza.
Salsa inglesa.
Queso parmesano.
Iniciamos con unos cogollos de lechuga, lavándolos bien y separando las hojas. Las secamos bien y las ponemos en el 'tupper' que hayamos elegido para la ocasión.
Pasamos por la plancha unos filetes de pechuga de pollo y los cortamos en tiras, las reservamos, dejándolos enfriar por completo.
Mientras nos ponemos con la salsa, ponemos en un bote con tapa –el clásico de mermelada nos sirve–, medio diente de ajo rallado, seis anchoas picadas muy finas, zumo de limón, mostaza y salsa inglesa, lo agitamos muy bien hasta que se integren todos los sabores y agregamos queso parmesano rallado.
No necesitaremos sal porque las anchoas ya se ocupan de aportar la suya, probamos y ajustamos los ingredientes a nuestro gusto. Hay quién le ponen más anchoas porque prefiere un sabor más fuerte o más limón si se prefiere ácida. Como siempre os digo, a vuestro gusto.
Pues ya está lista, nos llevamos a la playa el 'tupper' con los cogollos a los que ponemos encima las tiras de pechuga de pollo y cuando vayamos a comer volvemos a agitar el bote y lo servimos por encima. Como veréis no he incluido el huevo ni mayonesa, porque no queremos problemas con el calor.
La siguiente ensalada es una de mis favoritas, y posiblemente la más sencilla. Se trata de una ensalada de pasta con tomate, aprovechando que ya están empezando a aparecer tomates que merecen la pena por su carne y su sabor.
Pasta.
Tomate.
Aceitunas.
Queso de nata.
Bonito en conserva.
Mostaza antigua.
Gotas de vinagre de Jerez.
Sal.
Aceite de oliva.
Preparamos una pasta corta, la que más os guste, y la enfriamos debajo del grifo, una vez cocida, siguiendo las indicaciones del fabricante.
Pelamos un tomate y lo cortamos en trozos no muy grandes, añadimos aceitunas, unos trozos de queso de nata y una buena conserva de bonito.
Todo esto ya lo tenemos en el 'tupper', ahora sólo nos falta hacer la vinagreta. Una cucharada de mostaza antigua, sí, la que tiene las semillas, unas gotas de vinagre de Jerez, sal y un buen aceite de oliva. Otra vez al bote y a agitar hasta que esté emulsionada. A mi concretamente ésta me gusta ya llevarla aliñada porque así la vinagreta se va mezclando con el jugo de los tomates y queda una maravilla de 'salsita'.
Por último, una un tanto más exótica pero que también es riquísima, una ensalada de melón con langostinos, sencilla y muy fresca. Volvemos a hacerla con cogollos de lechuga, pero esta vez los vamos a partir en cuatro cada hoja.
Cogollos de lechuga.
Melón.
langostinos.
Hojas de menta.
Limón.
Aceite de oliva.
Pelamos unas rodajas de melón y las cortamos en trozos de bocado, que se los añadimos a la lechuga ya en el 'tupper'.
Cocemos unas colas de langostino y las sacamos a agua con hielo para cortar la cocción, cuando ya estén hechas, y frías, las cortamos en dos y las añadimos también.
Para el aliño, esta vez lo vamos a llevar en el bote, picamos unas hojas de menta, un buen chorro de limón y un poco de su ralladura, aceite de oliva y a mezclar. En este caso es mejor aliñar cuando vayamos a comerla.
Este tipo de comidas nos aseguran una alimentación saludable y equilibrada durante el verano, con aportes de vitaminas, minerales y fibra, además de mantenernos hidratados y saciados ante el calor.
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