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Estamos inmersos en plena temporada de la sarda, preludio ineludible del bocarte y del bonito, que para mi son los reyes de su temporada, sin menospreciar a este riquísimo y versátil pescado azul. Sin duda ya conocéis varias recetas que hemos hecho a lo largo ... de estos años, como las albóndigas o el escabeche, pero ahora traigo una deliciosa receta que pasara al ranking de las más valoradas en casa, sin duda alguna. Una tosta de lomo de sarda marinada.
Como siempre pediremos a nuestros pescaderos de confianza que nos limpien bien el pescado. Cosa que ellos hacen con gran destreza, y así nos evitan engorros en casa. Queremos que nos saque los lomos y nos quite la piel y espinas. Lo de desespinar los lomos de las pequeñas espinas ya lo podemos hacer nosotros con ayuda de unas pinzas, porque no nos lo van a dar todo hecho.
Lomos de sarda.
2 cucharadas de vinagre de Jerez.
1 cucharada de orégano, otra de pimentón dulce, una pizca de sal, otra de ajo en polvo y otra de romero.
Aceite de oliva
Vamos a hacer un marinado para nuestro pescado. En un bol mezclamos un par de cucharadas de vinagre de Jerez, una de orégano, otra de pimentón dulce, una pizca de sal, otra de ajo en polvo y otra de romero. Añadimos aceite de oliva hasta cubrirlo y lo mezclamos con energía para dejarlo reposar.
Una vez tengamos los lomos limpios ponemos una sartén al fuego medio-alto y agregamos unas gotas de aceite de oliva. Marcamos los lomos unos segundos por ambas caras (les ponemos sal), algo rápido porque no queremos cocinarlos nada más marcarlos. Cuando los tengamos apagamos el fuego y añadimos nuestra mezcla, tapamos, y lo dejamos reposar unos minutos. Queremos que se infiltren los sabores en el pescado y que se termine de hacer con el propio calor de la sartén.
Obtendremos unos lomos increíblemente jugosos y con un sabor a nuestra marinada. En ella los podemos dejar, en un tupper cerrado, hasta un par de días en la nevera, por si queréis hacer una gran cantidad de golpe y así tenerlos como recurso para una comida, cena o aperitivo. Lo bueno que tienen es que están realmente increíbles tanto en frío –atemperados– como calientes.
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