La receta del día: helado de cerezas, arándanos y yogurt

Ingredientes

• 300 gr. de cerezas o picotas.

• 125 gr. de arándanos.

• 4 claras de huevo.

• 100 gr. de azúcar.

• La ralladura de un limón.

• Unas hojas de menta fresca.

• 200 ml. de nata líquida para montar.

• 200 gr. de yogur natural griego.

• Sal (una pizca).

Elaboración

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   Comenzamos lavando la fruta y deshuesando las cerezas, que las podemos dejar partidas por la mitad o incluso picarlas en trozos mas pequeños. Los arándanos me gustan enteros, y por supuesto guardando todos los jugos que suelten porque esto nos va a aportar color y sabor al resultado final de nuestro helado.

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   Ponemos en un molde de bizcocho rectangular un papel film lo suficientemente grande para cubrirlo por completo, dejando que sobresalga por los lados. Para que se adhiera bien al molde os aconsejo humedecer las paredes de éste previamente y quedará perfecto.

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   Montamos la nata y para ello cogemos un bol metálico y añadimos la nata líquida, lo metemos unos minutos al congelador para que esté bien fría y mientras en otro bol montamos las claras. Os recomiendo que lo hagáis con unas varillas eléctricas, no se tarda nada. Cuando estén empezando a montar añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que estén bien espesas y formen los famosos picos.

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   Limpiamos bien las varillas y volvemos a la nata que hemos metido en el congelador. Montamos con el resto del azúcar y añadimos la ralladura del limón y el yogur. Batimos un poco más para que se integren todos los ingredientes.

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   Cuando ya tengamos todo esto vamos a agregar la mezcla de nata a las claras montadas, mezclando suavemente y poco a poco con movimientos envolventes. Con suavidad para que no se nos bajen las claras. Añadimos las cerezas con sus jugos, removemos un poco y seguidamente agregamos también los arándanos mezclando todo, por último picamos finas las hojas de menta y las añadimos.

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   Llenamos el molde con nuestra mezcla, con mucho cuidado e igualamos la parte superior con una espátula. Lo metemos al congelador durante al menos cuatro horas, pero lo ideal es hacerlo de un día para otro.