Borrar
Wellington de presa ibérica (en hojaldre) con puré de cebolla y de boniato. DM
Cantabria en la Mesa

En el restaurante Nuevo Molino fluyen las novedades con producto de calidad y temporada

Su cocina evoluciona con la naturalidad y el equilibrio que ofrecen unas propuestas gustosas y atractivas

José Luis Pérez

Santander

Viernes, 6 de junio 2025, 15:38

Siempre en constante evolución, las tendencias gastronómicas están girando desde la fascinación por esas técnicas imposibles de clonar que hicieron a Ferrán Adriá un creativo único en su clase, a una vuelta al producto, a una mayor valoración de las materias primas. Ahora el cliente busca menos trampantojos y más sabor a partir de un tratamiento respetuoso del ingrediente. En el caso de El Nuevo Molino, su responsable y chef, Toni González, ha logrado reposicionar la propuesta gastronómica de este histórico restaurantes, ya sin las ataduras y exigencias de las guías que lo mismo te consideran que te reubican. Así, en los dos últimos años, el chef ha otorgado más protagonismo al producto y ha recuperado conceptos quizá más clásicos, aunque sin renunciar a las técnicas que permiten obtener sabores y texturas inolvidables y dignos de elogiar.

El restaurante para esta temporada 2025 mantiene dos menús, uno más corto, 'degustación', y otro más ambicioso, 'largo y estrecho', además de la carta de siempre. Cada experiencia gastronómica en esta casa comienza con pequeños bocados, algunos tan consolidados como el taco de steak tartar de tudanca con anchoa, las rabas de calamar con ali oli de su tinta o el paté de ave con avellana y vermut, y otros nuevos como la tarta fina de pollo en escabeche y sardina o el crujiente de quesos de Cantabria y tomate.

Cada cliente elige su ruta a partir de las explicaciones/sugerencias de la jefa de sala Elvira Abascal

Largo y estrecho

A continuación, cada cliente elige su ruta a partir de las explicaciones/sugerencias de la jefa de sala Elvira Abascal. En el menú largo y estrecho encontrará platos nuevos como el puerro asado con callos de bacalao y otros tan de temporada como los espárragos blancos con crema de huevo y cebolla envueltos en un aire de anisados. Y otros tan suculentos como consolidados, es el caso del bocarte con tomaté y velouté de hierbas o la coliflor frita con su pil pil y romescu. En el degustación también hay platos nuevos como un delicado ajo blanco con quisquilla y ajo negro.

El siguiente capítulo son los platos principales, donde siempre hay pescado salvaje traído directamente de lonja y carne. En el primer caso, destaca en este restaurante el punto perfecto que se consigue con los pescados, que van alternando en función de lo mejor que hay cada día. Todos los pescados se presentan desespinados y con unas guarniciones que ensalcen su sabor y textura. En el caso de la carne, al chef le gusta trabajar con diferentes cortes de ejemplares de raza tudanca, sin que ello signifique descartar la posibilidad de contar con otros tipos de carne, como por ejemplo el cochinillo.

En el capítulo de postres dulces, junto a clásicos como la torrija de pan caramelizado o el helado de queso, se han incorporado novedades. Una de ellas es la tartaleta de lima-limón y otra es la tarta de chocolate con helado de mango y maracuyá. Otra sorpresa es la posibilidad de degustar en un mismo postre hasta cinco helado de elaboración propia distintos, que también se sirven para llevar.

En el caso del menú degustación existe la posibilidad de hacer un maridaje completo con diferente bebidas de Cantabria.

Ajoblanco, quisquilla y ajo negro; alcachofa, codium y berberechos y tartaleta de lima limón. DM
Imagen principal - Ajoblanco, quisquilla y ajo negro; alcachofa, codium y berberechos y tartaleta de lima limón.
Imagen secundaria 1 - Ajoblanco, quisquilla y ajo negro; alcachofa, codium y berberechos y tartaleta de lima limón.
Imagen secundaria 2 - Ajoblanco, quisquilla y ajo negro; alcachofa, codium y berberechos y tartaleta de lima limón.

Especialidades y sugerencias

Finalmente, en la carta hay otras opciones tan clásicas como las croquetas de jamón elaboradas con leche Cudaña, la terrina de foie casera, la ensalada de bacalao, el chuletón, el entrecot o el guiso de tudanca. A estos se suman, a modo de sugerencias fuera de carta, otros platos interesantes como un delicioso wellington de presa ibérica, guisos tradicionales como el cabrito o platos de cuchara de legumbre.

En definitiva, un restaurante que forma parte de la historia de la gastronomía de Cantabria y que brilla por su cocina actual.

Restaurante El Nuevo Molino

Puente Arce

Restaurante El Nuevo Molino

Dirección: Bº Monseñor, 18, Arce.

Teléfono: 942 57 50 55.

Propietario y chef: Toni González.

Inaugurado: Febrero 2004.

Directora de sala: Elvira Abascal.

Jefe de cocina: Alfonso Mancebo.

Estilo de cocina: De mercado, con producto de temporada.

Menú degustación: 78 €. Con maridaje cántabro, 110 €

Menú largo y estrecho: 106 €

Precio medio a la carta: 60-80 €

Capacidad: 60 comensales. Salón de banquetes y eventos: 200 personas.

Cerrado: Domingo a jueves, noches ,y martes todo el día. En temporada alta, julio y agosto, abre todas las noches, excepto domingo y martes.

Bodega: Unas 550 referencias regionales, nacionales e internacionales.

Café: Dromedario.

Wifi: Sí.

Aparcamiento: Sí.

Observaciones: Dispone de terraza y de otro espacio, Le Hórreo, donde cuentan con menú diario de 25 euros y con una carta propia de picoteo para pedir en salones o en la propia terraza.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes En el restaurante Nuevo Molino fluyen las novedades con producto de calidad y temporada

En el restaurante Nuevo Molino fluyen las novedades con producto de calidad y temporada