¿Sabe usted que además de mamíferos somos 'coctívoros'?

Salud y nutrición ·
Desde el punto de vista de la alimentación, los humanos nos alimentamos de alimentos cocinados de diversas formas, de ahí la acepción

José Enrique Campillo

Santander

Lunes, 18 de diciembre 2023, 22:20

Bajo este título he hablado la semana pasada en Vitoria sobre el enorme barullo que existe hoy respecto a lo que debemos considerar como la alimentación más saludable para el ser humano. Todo el mundo, desde diferentes medios se atreven a opinar, aunque muchos carezcan ... de la mínima formación para hacerlo. Esto, sin embargo, no es nuevo. Ya el ilustre médico don Gregorio Marañón escribió en 1920: «No hay parte de la medicina más cambiante que la dietética, no pasa año en que no cambie algo fundamental». Y ahí seguimos.

Está situación parecía que iba a arreglarse con la llamada 'Dieta Mediterránea'. Y, en efecto, a nivel mundial se ha adoptado este tipo de dieta como la más saludable del mundo. Pero a estas alturas la pretendida forma de comer de los habitantes de la Cuenca Mediterránea ha sufrido tantas variaciones que cuando uno mira algunas de las pirámides que se publican en Internet bajo el título 'Mediterranean Diet', uno se pregunta de dónde habrán sacado que eso era lo que comían los mediterráneos. Incluso se venden cápsulas y sobres de dieta mediterránea. Quien no se contenta es porque no quiere.

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Cada ser vivo tiene la alimentación que le corresponde según su naturaleza y los dictámenes de millones de años de evolución. A una vaca no se la puede alimentar con unos solomillos de cerdo y a un tigre no se le puede alimentar con unas brazadas de heno. Y así los animales suelen dividirse en tres grandes grupos. Los herbívoros, como la vaca, que se alimentan de vegetales; los carnívoros, como el tigre, que se alimentan de carne; y los omnívoros, como el cerdo, que tienen ambas opciones.

¿Somos nosotros omnívoros? Pregunta delicada y que levanta pasiones. Un cerdito es omnívoro porque si se le encierra en una finca puede alimentarse de las hierbas y bellotas que encuentra, se convierte en herbívoro y cría buenos jamones y grasa. Pero si yo a ese cerdo lo encierro en una carnicería con abundancia de carnes, el cerdito se convierte en carnívoro y también cría jamones y grasa. Pero ninguna persona sobreviviría encerrado en una parcela de la dehesa extremeña varios meses y, de sobrevivir, no se pondría muy gordito.

Sobre la información científica aportada por los estudios realizados en los últimos años yo creo que el ser humano es, desde el punto de vista de la alimentación, coctívoro, es decir, nos alimentamos de alimentos cocinados de diversas formas. Nuestro aparato digestivo solo puede procesar unos pocos tipos de vegetales, pero la mayor parte de ellos no los podemos comer si no están cocinados. Lo mismo pasa con las carnes, que cocinadas se digieren y se asimilan mejor. O los huevos, de los que la clara consumida cruda es tóxica, por una sustancia que contiene llamada avidina, que se inactiva por el calor.

Yo creo que hay que comer de todo, pero poco y, a ser posible, la mayor parte de lo que comamos debe estar cocinado. Aunque vayamos en contra de la corriente de moda de sushis y tartares.