Sabrosos arroces y cocina tradicional de mercado en el Gran Hotel Sardinero

El restaurante de la semana ·
Tras la reforma de 2012 este restaurante se ha convertido en un sitio interesante para almorzar en El Sardinero

José Luis Pérez

Santander

Martes, 20 de diciembre 2022, 14:50

Imagen - Antonio Cáliz es el jefe de cocina. — Antonio Cáliz es el jefe de cocina.

Sin duda, los arroces se han convertido en una seña de identidad de la cocina del Gran Hotel Sardinero donde el chef Antonio Cáliz, bien secundado en la sala por un maitre con experiencia como Marcelino Simón, propone una cocina tradicional, apegada al producto de mercado, muy solvente. Desde 2012, cuando se concluyó la edificación del nuevo edificio que alberga este histórico establecimiento, el Gran Hotel Sardinero se ha convertido es una excelente opción para almorzar en esta zona de la ciudad y a pocos metros del Cantábrico.

El restaurante del hotel está concebido para atender a un público que va más allá de los clientes alojados y tiene capacidad para atender grandes banquetes.

Menú diario

En su propuesta gastronómica para el día a día destaca, en primer lugar, su menú, que tiene un precio de 22 euros de lunes a viernes y de 26 los fines de semana y festivos. Consta de tres opciones para el primer plato, de otras tres para el segundo y de postres caseros. en el precio se incluye el vino de la casa, el agua y el café de Dromedario.

A modo de ejemplo, un día de esta semana el menú proponía de entrante para elegir entre un risotto de langostinos y jamón al queso Granna Padanno, una vichyssoise con lascas de bacalao y una ensaladilla de la casa con bonito.

A continuación el cliente podía decantarse por una lomo de dorada con piperrada de gambones, un entrecot de novilla a la plancha con patatas y pimientos o un laminado de presa Duroc con láminas de quesuco y salsa de Oporto.

Para los postres, en el obrador del hotel se había preparado tarta de queso, tarta sacher, tarta de manzana, un surtido de pastelitos y arroz con leche. También figuraba entre las opciones fruta, en este caso melón.

La carta

Al respecto de la carta, se ha realizado una cuidada selección de platos, de corte tradicional, a partir de materias primas frescas y de calidad. No se trata de una carta muy extensa, como ocurre con la carta de vinos, pero cuenta con la suficiente variedad como para dar respuesta a públicos con diferentes perfiles.

No obstante, los arroces son el eje y la gran referencia de la casa. Antonio Cáliz y su equipo elaboran una arroz con marisco del señorito realmente muy bueno a un precio muy razonable de 18 euros. También son muy demandados el arroz con verduras (14) y el risotto de setas con medallón de foie casero (14).

En el capítulo de entrantes están todos los clásicos que se puedan esperar, desde el jamón ibérico de bellota de Guijuelo con DO hasta las rabas de calamar, las anchoas de Santoña, las croquetas, la ventresca de bonito, una ensalada de gambones con aguacate y mando, unos maganos a la plancha con ali oli o la terrina de foie casero con mermelada de higos.

Para el plato principal, si no se cae en la tentación de un arroz, las opciones pasan desde una pasta –tagliatelle con langostinos y salsa marinera– hasta por un pescado. En este capítulo el abanico está abierto al pescado del día, el mejor que haya entrado en lonja. Además, no faltan el lomo de merluza de anzuelo con almejas o el taco de bacalao asado con setas y espárragos trigueros.

Y en carnes, otros tres clásicos para poder elegir: solomillo de novilla con pimientos rojos y patatas fritas caseras; presa ibérica con salsa trufada y lascas de queso manchego y paletilla de lechazo asado a baja temperatura. El establecimiento también cuenta con servicio y carta de cafetería.

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