La más sofisticada y moderna maquinaria al servicio del sabor

Con la puesta en marcha de las nuevas instalaciones, la empresa Joselín estima que la producción se podrá multiplicar progresivamente hasta conseguir cuadriplicar el número de sobaos, quesadas y pastas de mantequilla. De este modo, la empresa de Selaya podrá afrontar el reto de introducirse en nuevos mercados.

Sin perder en ningún caso la esencia artesanal en todos los pasos de la producción, las nuevas instalaciones están dotadas de las más modernas tecnologías en materia agroalimentaria, algo que podrá ser contemplado por las personas que decidan visitar las nuevas instalaciones.

Desde la recepción de las materias primas hasta que el producto sale del nuevo obrador empaquetado para dirigirse a cualquier punto de venta, Joselín se apoya en una maquinaria sofisticada y de última generación que asegura una regularidad en todos los procesos, siempre al servicio del sabor, la textura, la autenticidad del producto original.

En proceso comienza con la leche, su cuajado y la preparación de la masa. Luego, de forma mecánica, se dosifica ésta en cada formato antes de que el producto, a través de la línea continua de producción entre en el horno el tiempo necesario para que la cocción sea óptima. Luego se realiza un enfriamiento lo más natural posible, durante aproximadamente unas dos horas.

La siguiente fase del proceso llega a la zona de empaquetado, que con algunos productos será necesario que siga siendo manual. Es de aquí de donde salen los paquetes con el rojo característico de los envoltorios de Joselín, fácilmente reconocibles en cualquier establecimiento.

El proceso cuenta con detector de metales y con sistema de rayos X, así como un pequeño laboratorio donde se analizan las muestras de las materias primas a su recepción.

Todo esto implica una gran preocupación por la seguridad alimentaria, que también se traslada a las nuevas zonas de almacén y al sistema de transporte propio.