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Aporta más vitamina C que una naranja. El colinabo es una verdura a la que también se conoce como kohlrabi, sustituto perfecto para las patatas. Bien es cierto que no es nada 'agraciada' en su aspecto, pero en el plato adquiere protagonismo con su sabor ... entre dulce y picante. Se diferencia de los nabos porque es más grande y porque tiene una parte blanca y una púrpura.
De la familia Cruciferae (como las coles, el repollo, la lombarda o el brócoli), consta de un bulbo bastante carnoso, rodeado de ramas que acaban en grandes hojas verdes, similares a las espinacas, aunque en ocasiones se pueden encontrar con un tono más azulado. Su corteza es dura y de color verde claro o púrpura y la pulpa es amarillenta. Esta variedad ha sido desarrollada por el ser humano a partir de la selección artificial de otras plantas, concretamente es un cruce de col y rábano blanco silvestre.
uDel frío Procede de las regiones frías y húmedas del norte de Europa, más concretamente de Bohemia, región de la República Checa. Ahí se cree que se originó, en el siglo XVII, como un híbrido entre el nabo y la col silvestre.
uMal considerado En Alemania su consumo en la primera guerra mundial para paliar el hambre, no ha dejado buena memoria.
uQué es Un tubérculo crucífero híbrido que se utiliza en la cocina tanto su raíz, como sus hojas. La carne se puede preparar de forma similar a las patatas, en puré o azadas.
uDulzón Una de las características que le diferencian del nabo es su sabor, que está entre lo dulce con un toque picante; el nabo es picante.
Propiedades Como verdura crucífera que es, resulta rico en compuestos antioxidantes y anticancerígenos. Con alta aportación de vitamina C, escasa aportación en calorías, cero en grasas y colesterol, también los carbohidratos son mínimos.
uRicas recetas El colinabo es perfecto para acompañar estofados y para potajes de verduras. Y un sustitutivo ideal para las patatas, cortado en láminas o al horno.
En la primera guerra mundial estuvo considerado como un alimento de último recurso debido a la escasez que había en esos dramáticos momentos, de manera que ahora, los alemanes no guardan buenos recuerdos de este alimento. Curiosamente, en Nueva York se da un evento internacional anual en el que productores compiten en unos juegos de lanzamiento de colinabos.
Pero más allá de estas curiosidades, el colinabo está considerado como la col más rara de la familia y la menos conocida, aunque ahora está muy presente en los mercados, especialmente, claro, cuando llega su temporada, que se corresponde con el otoño. Y se pueden encontrar en varios tamaños, siendo los más 'resultones', los que no superen los 7 centímetros de diámetro (como una pelota de tenis). Ya en casa, hay que separar las hojas del bulbo y guardarlos en el frigorífico. Las hojas, que pueden llegar a durar hasta dos semanas, son un buen acompañamiento para estofados o potajes de verduras.
Es útil hasta el aceite de su semilla, que puede ser utilizado en la fabricación de lubricantes, grasas, lacas, barnices, jabones, resinas... y productos farmacéuticos.
Una de sus ventajas es que son comestibles prácticamente en su totalidad, siendo el bulbo grueso la parte más apreciada. La piel también se puede consumir, aunque suele retirarse por ser más dura, fibrosa y poco estética.
Aunque la mejor utilización que se puede hacer de este producto es como si fuesen patatas. Por ejemplo, cortadas en láminas y al horno, son un snack increíble. En tiras y fritas, hervidas, o hasta en puré, serán una fantástica guarnición de sabrosas carnes.
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