La tortilla de patatas, una seña de identidad de Santander
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En la ciudad son muchos los establecimientos que ofrecen una tortilla de calidad. La favorita: poco hecha y con cebollaHace tiempo que Santander se consolidó como una de las ciudades en donde la tortilla de patatas forma prácticamente parte de su cultura. Una seña de identidad. Es una de las tantas cosas de las que puede presumir Santander. De hecho, pueden estar orgullosos de ... contar con la mejor tortilla de patatas de España. No lo digo ni yo, ni los cántabros, ni si quiera los santanderinos que, como todos, llevan lo que es suyo por bandera. Lo dice el podio del XVI Campeonato de España de tortilla de patatas, en el que el primer puesto está ocupado por el Grupo Cañadío. No es la primera vez que el restaurante santanderino encabeza el ranking, ya lo hizo también hace tres años. Actualmente, y hasta finales de septiembre que se celebre la próxima edición, se puede decir con firmeza que la mejor tortilla de España está en Santander.
Más cruda o más hecha, con o sin cebolla, sola o rellena... para gustos, las tortillas. Y es que la opinión individual no es, ni mucho menos, decisiva. Cada quien tiene su propio criterio, su propia preferencia. No solo en cuanto a ingredientes o en cuanto a la forma de elaborarla, sino también a la hora de escoger un establecimiento hostelero para comer una buena tortilla. Sitios que hagan buenas tortillas en Santander, hay muchos, imposible destacar todos. El Diario Montañés ha hecho una selección de algunas de las tortillas mejor valoradas y quizás, no las más típicas, como pueden ser la del Bodi, Quebec, Cañadío, Manila...
Primera parada: La Tertulia, en Valdenoja. Desde las nueve de la mañana la barra de este pequeño establecimiento ya está repleta de tortillas, todas con cebolla, poco cuajadas por dentro y doradas por fuera. No falla. Eso sí, tienen variedad: sola, jamón y queso, bonito, aguacate o alioli con paleta ibérica o cecina. Y puede haber más. «Más adelante igual sacamos también una de chorizo», adelanta Natalia Aquino, camarera de La Tertulia. En cuanto a precios, el pincho normal sale a 2,60 euros y si es especial a 2,80 euros. Abren todos los días, excepto los domingos, hasta las siete de la tarde.
Otro referente de las tortillas en Santander es el Casimira, en la calle Casimiro Sainz. Da igual la hora que sea, hay tortilla durante todo el día. Para desayunar, para comer, para merendar y para cenar. Y es que el Casimira abre a las ocho de la mañana y cierra a las doce de la noche, menos los domingos que echa la persiana a las cuatro de la tarde y los lunes que cierran por descanso. Además, se puede pedir un pincho o la tortilla entera. El precio de la porción es de 2,30 y las opciones son, además de sola, de jamón y queso, de gulas, vegetal y de bonito. La tortilla entera cuesta 19 euros. «Siempre está al punto de sal, la textura es muy suave y jugosa y nunca se pasa», dice la camarera Jennifer Andrea Piedrahita.
El gastrobar Zissou está situado en pleno centro de Santander, en la calle Ataúlfo Argenta. De doce del mediodía a dos de la tarde el chef Ander San Martín prepara una media de ocho tortillas, a 2,50 euros el pincho. «Vuelan». Su éxito no admite discusión. Así lo demuestran los reconocimientos que su tortilla ha recibido en todo este tiempo. Ganadora del premio tortilla tradicional en el IV Concurso de tortillas de Cantabria, la número uno de Cantabria según hola.com y entre las top de España según la revista fuera de serie. ¿La clave de su gloria? «Tardo una hora en hacer una tortilla. El huevo está compactado con la patata a una temperatura muy fuerte. Siempre pesamos las patatas y la cebolla y usamos huevos camperos de gallinas que comen piensos liofilizados», confiesa el chef Ander San Martín. Casi nada.
En plena calle San Fernando la cafetería La Brújula no deja de recibir clientes durante toda la mañana. La mayoría piden lo mismo: un pincho de tortilla. La clave de su éxito radica en que la suya «no sigue la moda de estar poco cuajada», tal y como dice el cocinero Álvaro Obregón. «Aquí buscamos el equilibrio». Eso sí, «siempre con cebolla». En cuanto a variedades, diariamente elaboran siete u ocho diferentes. Normalmente sola, jamón y queso, bonito, gulas, jamón y alioli, bacon y queso y chorizo. ¿El precio? Más económico que el resto. 1,70 euros el pincho normal y 1,80 euros el especial.
Otra tortilla con premio es la del Bar Juanjo, en la calle Jerónimo Sainz de la Maza. Tras ostentar numerosos puestos en el ranking de las mejores tortillas durante años, ganó el V Concurso de tortillas de Cantabria. Una receta tradicional que Carlos del Val, propietario, heredó de su madre. Ha compartido su secreto: «Hago la patata 30 minutos, los diez primeros a fuego alto y luego lo bajo para que caramelice. Después la dejo reposar para que quede jugosa». El Bar Juanjo ofrece unas diez tortillas al día y combina la normal con la de jamón y queso, bonito y chorizo. El precio del pincho es de 2,50 euros y con café, un euro más.
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